El hecho ocurrió en una confitería ubicada en calle Alejandro Maiz y Moreno de Rawson.
Allí, la persona que estaba encargada, dejó unos momentos la barra sin supervisión, lo que fue aprovechado por el único parroquiano que estaba en el lugar, quien hurtó un teléfono celular que estaba en el sector.
Luego de ello se marchó del comercio.
Tras dar aviso a la policía, se logró la aprehensión del sujeto cuando salida de otro local comercial.
Al exhibir las pertenencias, se encontró el dispositivo que fue reconocido por el damnificado.
El individuo tiene 48 años y quedó detenido hasta la audiencia de control de detención.