Una banda de contrabandistas de mercadería importada fue desbaratada esta semana por la Policía de la Ciudad tras meses de investigación: decenas de millones de pesos y miles de dólares en efectivo, otro tanto en mercadería de electrónica, perfumería y vestimenta, así como también celulares y autos incautados. Luego de varios allanamientos simultáneos en distintos puntos de la zona sur del Gran Buenos Aires, los cuatro investigados fueron detenidos y puestos a disposición de una fiscalía, que los ahora los acusa de casi mil transacciones de contrabando.
La investigación comenzó a inicios de septiembre, cuando la División Investigaciones de Organizaciones Criminales de la Policía de la Ciudad arrancó a seguir de cerca a un organigrama de vendedores de artículos de artículos de electrónica, perfumes, juguetes, prendas de vestir y herramientas de distintos tipos que operaba por redes sociales. A lo largo de las casi quince semanas de seguimiento, los investigadores pudieron establecer responsabilidades.
Con la colaboración de la Unidad Técnico Operativo Judicial (UTOJ) del Ministerio de Seguridad y bajo la instrucción del juez en lo Penal Económico 2, Pablo Yadarola, se logró situar a cuatro implicados en la banda: uno de los investigados cumplía un rol visible en redes sociales, promocionando los productos; otro coordinaba la adquisición de la mercadería y la gestión comercial; un tercero intervenía en la logística y los envíos; y un cuarto participaba en tareas de acopio y traslado de los productos.
Las tareas de campo y seguimiento a lo largo de catorce semanas y media permitieron confirmar la existencia de varios depósitos interconectados, una oficina comercial utilizada para ventas presenciales y una operatoria constante de carga y descarga de bultos con mercadería extranjera. A su vez, el análisis pormenorizado de más de 800 envíos reveló un patrón repetido de traslados desde zonas de frontera, como ser Paraguay y Brasil, pero con procedencia china.
Para lograr avanzar con la causa, los agentes actuaron bajo la figura del agente revelador: realizaron compras controladas en los puntos investigados, lo cual permitió reunir prueba directa sobre la comercialización de mercadería en infracción a la normativa aduanera y posibilitó los allanamientos.
Así, el miércoles último la Policía de la Ciudad llevó a cabo un operativo de ocho allanamientos simultáneos en los distritos de Lanús y Quilmes, en los que se logró secuestrar más de 700 bultos entre artículos de electrónica, perfumes, juguetes, prendas de vestir y herramientas. Además de 31 teléfonos y seis automóviles que fueron utilizados para llevar a cabo las transacciones, así como más de 20 millones de pesos, casi 50 mil dólares estadounidenses, computadoras, dispositivos electrónicos y documentación de interés para la causa.
En total, se logró capturar a los cuatro implicados en la banda, que quedaron a disposición del juzgado dirigido por Yadarola, quien los acusa de violación a la ley 22.415, el Código Aduanero, que regula las normas, tributos y regímenes de legalidad para las operaciones de importación.
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