(Por Pasta de Campeón-ADNSUR) La noche del martes pasado quedará grabada en la memoria de todos los hinchas de Racing. En un encuentro vibrante, disputado en el estadio Presidente Perón —más conocido como el Cilindro de Avellaneda—, la Academia selló su pase a los cuartos de final de la Copa Libertadores con un triunfo que pasará a la historia: un emocionante 3-1 ante Peñarol de Uruguay, uno de los equipos más tradicionales del continente.
El gol agónico de Franco Pardo, en el cuarto minuto de adición, desató la algarabía y la euforia en las tribunas blanquicelestes y completó una noche que hizo honor a la épica que solo la Copa puede ofrecer.
Las expulsiones de Marcos Rojo y Bruno Zuculini son el primer problema a enfrentar. Ambos jugadores vieron la tarjeta roja en el duelo contra Peñarol y, por reglamento, no podrán estar presentes en el partido de ida frente a Vélez. Esto obliga al cuerpo técnico a rearmar la defensa y el mediocampo para ese compromiso clave y pone a prueba la profundidad y el carácter del plantel, que podría perder una figura a raíz de una millonaria oferta. TERMINA DE LEER LA NOTA HACIENDO CLICK ACÁ