30, mayo, 2025

Maltrato, abandono y amenazas a una adulta mayor

Una alarmante denuncia por maltrato y abandono hacia una mujer de 88 años –domiciliada en Ameghino y Viamonte- genera conmoción en Comodoro Rivadavia y expone la lentitud e ineficacia del sistema institucional para actuar en casos de vulnerabilidad extrema.

La víctima es Genoveva Cónsoli, conocida como “Beba”, vecina reconocida en la comunidad local, especialmente por su vínculo con el tango. Hoy vive encerrada, aislada y bajo amenazas de muerte por parte de sus sobrinos, sin que la justicia ni los organismos de protección hubieran logrado intervenir con eficacia.

La denuncia fue realizada por Natalia Martínez, amiga y acompañante de Cónsoli desde hace varios años. Martínez relató con detalle la degradación progresiva en las condiciones de vida de Beba, que comenzó tras la llegada de dos sobrinos desde Buenos Aires —identificados por sus iniciales como J.P.C. y E.C.— que se instalaron en Comodoro para, según ellos, cuidarla.

ABANDONADA EN LA ALTURA

“Hace un tiempo Beba sufrió un ACV. Desde entonces necesita asistencia permanente. Pero estos familiares la llevaron a vivir a un quincho en altura, en el mismo terreno de la casa familiar, donde está completamente sola. Se ha caído muchas veces. Ha pasado horas tirada en el suelo, mojada, sin que nadie la ayude”, contó Martínez a El Patagónico.

Según su testimonio, la violencia que sufre no es sólo por omisión de cuidados, sino también activa: “Le pegan, le sacan la comida, la dejan en la ducha mojada, no le dan sus medicamentos. En una ocasión la fui a buscar para llevarla al médico y la sobrina me dijo que estaba bien. En realidad, estaba tirada en el baño. Ella pide auxilio constantemente. La tienen excluida, encerrada en ese quincho donde duerme sobre una cocina sin calefacción; apenas con un mechero”.

Los hechos denunciados ocurrieron a metros de la Seccional Segunda de Policía, pero a pesar de la denuncia realizada en esa comisaría y en otras dependencias, ninguna medida concreta se tomó para garantizar la protección de Cónsoli.

Martínez afirma que el lunes pasado hizo la primera denuncia formal, luego de una visita a la vivienda donde constató el estado de abandono. “Constataron todo: el mechero como calefacción, el lugar donde duerme, el abandono. Pero ahí quedó”, afirmó.

En tanto, desde PAMI le indicaron que debía dirigirse a la Comisaría de la Mujer, y desde allí a la Fiscalía. Pero en ninguna de las instituciones obtuvo una respuesta efectiva.

“En Fiscalía me dijeron que se podía pedir una exclusión de hogar de los sobrinos, pero que tenía que hacer la denuncia en la comisaría. Y en la comisaría no elevaron nada a Fiscalía. Todos se pasan la pelota”.

TAMBIEN, AMENAZAS

El martes, Natalia volvió a cuidar a Beba por unas horas, la higienizó y la dejó acostada. Al día siguiente, después de ir a Fiscalía, se enteró que los sobrinos habían amenazado a la mujer durante la madrugada: “Le decían que iban a ir presos por su culpa. Incluso, le mostraron un arma y balas. Cambiaron la cerradura de la casa para que nadie más pueda entrar”.

Martínez intentó ampliar la denuncia el miércoles en la Seccional Segunda, pero no se la tomaron. “Me dijeron que estaban en cambio de turno. Estuve una hora y media esperando. No pude denunciar las amenazas ni el riesgo real que corre esta mujer. A la tarde la fui a buscar para llevarla al médico; al volver al hogar sufrió una crisis porque no la dejaban ingresar por la entrada habitual. Querían hacerla entrar por atrás, donde hay escaleras que ella no puede subir. En ese momento aparecieron los sobrinos, también mi marido y vecinos, y finalmente la policía. La sobrina se victimizó, como siempre. Ellos dicen que son los propietarios porque falsificaron documentación”.

FISCALIA Y LA COMISARIA SE PASAN LA PELOTA

Desde el miércoles nadie pudo volver a tener contacto con Genoveva Cónsoli. La víctima quedó encerrada con las mismas personas que fueron denunciadas por golpes, amenazas y abandono.

“Desde Fiscalía dicen que no tienen orden porque la comisaría no elevó la denuncia. Desde la comisaría no hacen nada a pesar de haber visto las condiciones en las que vivía. Mientras tanto, Beba sigue encerrada, sola, y no sabemos en qué condiciones está”, lamentó Martínez, quien ahora también perdió contacto con su amiga, sin tener información sobre su estado de salud.

Este jueves, finalmente, un equipo interdisciplinario de la Defensoría comenzó a intervenir en el caso. Luego de una extensa entrevista, Natalia entregó el testimonio completo. “Lo único que pido es que intervenga la justicia, que se visibilice lo que ocurre en esa casa. Lo que está viviendo Beba es inhumano. Necesitamos una orden de exclusión urgente, no hay más tiempo que perder. Las instituciones se mueven lentas, pero el riesgo es inmediato”, concluyó.

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