13, marzo, 2025

Declaración del MST. No les tenemos miedo: Milei y Bullrich se tienen que ir

La jornada de ayer miércoles posiblemente haya sido un nuevo punto de inflexión. Contra toda la campaña previa de amedrentamiento para desinflar la convocatoria de apoyo a los jubilados, contra la descarada política de fake news en los medios masivos afines al gobierno libertario e incluso contra la borrada brutal y funcional al oficialismo de la CGT, la acción de respaldo al reclamo justo de los jubilados fue masiva y contundente frente al Congreso con expresiones además, en distintos puntos del país.

Pero no solo eso: la planificada provocación represiva montada desde temprano por la ministra Bullrich y el despliegue monumental de camiones hidrantes, gases, palos, balas de goma, infiltrados y mil maniobras más no lograron dispersar fácilmente la protesta que durante horas siguió expresando toda la bronca en las inmediaciones del Congreso y por la noche con cacerolazos autoconvocados en muchas esquinas de CABA y el Conurbano.

Pero a la vez, las escenas de la represión de ayer y las intervenciones públicas de la ministra Bullrich y otros miembros de la secta gobernante, colocan una realidad indudable en agenda y es que estamos frente a cambios en el régimen político que conocimos hasta ahora. Hay una deriva de rasgos fascistoides que amenazan elementales libertades democráticas y que lo hacen parecerse cada vez más a una dictadura:

  • La ministra anticipando que van a “buscar figuras legales” para avalar la criminalización de la protesta antes de las convocatoria.
  • Golpes arteros, salvajes, brutales a jubilados y jubiladas festejados por las fuerzas represivas.
  • Polícias provocando con gritos macartistas a los manifestantes (“vengan zurdos”)
  • Infiltrados notorios e imágenes que prueban que plantan armas para endilgarle a los manifestantes el delito de portación ilegal.  
  • Personal de la Federal sacándose selfies, entre risas y festejos en el medio de la represión.
  • El payasesco vocero presidencial tuiteando un burdo volante falso del Frente de Izquierda-Unidad con “instrucciones” para la movilización.
  • Todo en el contexto de un Protocolo anti-protestas ilegal, cuestionado y finalmente, con una Justicia que atada al poder de turno (salvo contadísimas excepciones) deja correr toda esta barbaridad.

Es decir, tomado de conjunto hay una concepción ultra-reaccionaria con elementos fascistas que se están transformando en política de Estado, con lo cual se amenazan las libertades democráticas y se altera de facto el régimen político que conocíamos hasta ahora. Es de una gravedad enorme.

En paralelo, el saldo de heridos, presos y el caso del fotoperiodista Pablo Grillo que actualmente pelea por su vida en el hospital Ramos Mejía es la demostración del plan brutal previsto con alevosía por el ministerio de seguridad en el cuadro general de esta concepción que envalentona y da carta blanca para actuar con salvajismo a las fuerzas represivas.

Por lo tanto, una primera definición categórica es que Patricia Bullrich no puede durar un minuto más en su cargo y tiene que renunciar.

Pero el contexto de la jornada de ayer suma muchos más problemas para el gobierno libertario:

  • El presidente y su hermana viajaron a Bahía Blanca en medio de la catástrofe que vive ese pueblo y a pesar del operativo “blindaje” fueron repudiados por vecinos. Después de casi una semana de las inundaciones intentaron aparecer para lavarse la cara y les salió pésimo.
  • Ayer mientras en la Plaza de los Dos Congresos la movilización enfrentaba la brutalidad represiva, adentro del recinto-cueva de bandidos el oficialismo fracasaba en su intento de asegurar impunidad para la cripto-estafa y tuvo que levantar la sesión para evitar que se trate moratoria jubilatoria, los pliegos de los jueces nombrados por decreto y facultades delegadas. El “afuera” impactó en una sesión que mostró las debilidades estructurales de un régimen político degradado y en crisis.
  • Además de todo, frente a las negociaciones con el FMI desesperado por dólares para seguir alimentado el círculo vicioso de la especulación de banqueros y timberos amigos, el gobierno que pretendía mostrar control social, estabilidad y orden institucional a los mercados ofrece un panorama de fuertes complicaciones que amenazan con retroalimentarse y derivar en crisis de gobernabilidad más de conjunto. Está por verse.

Por lo pronto, desde el 1° de febrero con la acción masiva en repudio a los dichos homofóbicos de Milei en Davos, sumado al golpe en la credibilidad del propio gobierno alrededor de la cripto-estafa, más la movilización del 8 M, más la catástrofe de Bahía y la jornada de ayer que amplifica la indignación contra el gobierno está claro que hay fuerza social para enfrentarlo en las calles y plantear lo que va creciendo como consigna popular: que Milei se tiene que ir, que este gobierno de conjunto no va más y que para eso es fundamental masificar y nacionalizar la respuesta popular con la movilización permanente.

Hay que decir que otro clamor que no para de crecer es el repudio enorme a la CGT y todas las conducciones sindicales traidoras que están siendo cómplices de la política criminal del gobierno. Hace falta un paro general activo, con plan de lucha, discutido y votado en asambleas en los lugares de trabajo, pero de los burócratas aliados de Milei ya no se puede esperar nada. Por eso, en realidad, apoyándonos en los sindicatos independientes y combativos, y la bronca que recorre a los trabajadores por la situación social que se vive, hay que plantearse la necesidad de construir una nueva central obrera, otra conducción que responda realmente a las necesidades de las bases y no de sus propios privilegios y las patronales.

No podemos además, dejar de marcar la ausencia del peronismo, de sus principales referentes en la convocatoria de ayer y su inacción más allá de lo declarativo ante todo el cuadro de agresión anti-popular que estamos viviendo. Es evidente que las internas de aparato, la especulación electoral y la carencia de un programa alternativo para sacar de la crisis a nuestro país invalida a esa fuerza política como opción real para los trabajadores y el pueblo. Sigue muy fresca en la memoria de la población el fracaso estrepitoso del gobierno de Alberto, CFK, Massa y cía.

Por todo lo dicho, creemos que en lo inmediato es fundamental convocar a una gran acción masiva la semana que viene en todo el país en apoyo al reclamo de los jubilados pero planteando que Bullrich y Milei se tienen que ir por enemigos del pueblo, por represores y criminales. Que la acción adopte la forma de banderazo nacional o cacerolazo y termine con concentraciones de masas en todas las plazas y centros políticos de la Argentina.

Obviamente, reclamamos la inmediata libertad de todos los detenidos en la jornada de ayer.

Todo este cuadro, no hace más por otra parte que fortalecer la perspectiva de un 24 de marzo unitario y multitudinario que tiene que transformarse en una manifestación contundente e histórica contra el gobierno nacional y acelerar la cuenta regresiva de este desastre que está al frente de la Argentina.

Por último, una reflexión final: este país fue gobernado por radicales, peronista, milicos, empresarios-macristas y ahora por esta pandilla delirante que se hacen llamar libertarios. Los únicos que  nunca gobernamos somos los trabajadores y la izquierda, que levantamos un programa anticapitalista y socialista, totalmente opuesto a todas las variantes políticas tradicionales.

Es la hora de plantearnos esa perspectiva histórica y estratégica.

Milei, Bullrich y todo su gobierno no van más: hay que echarlos como en el 2001.

Y finalmente queremos dejar planteada una tarea y un desafío, que consideramos cruciales: para superar la experiencia ya fracasada del peronismo en el gobierno y para sepultar esta pesadilla que gobierna actualmente, hace falta poner en pie una alternativa política de izquierda, de trabajadores y sectores populares que supere sectarismo, dogmas y se delimite de todas las prácticas de la vieja política. Que sea convocante, democrática desde abajo y que levante un programa de ruptura con el modelo capitalista de catástrofe social que no está hundiendo como pueblo.

Nuestro partido está convencido que esto es urgente, necesario y si existe voluntad política, total y completamente posible.

Llamamos a cada activista obrero, del movimiento estudiantil, los movimientos sociales de género, LGBTIQ, DDHH y la intelectualidad crítica a confluir en este camino.

Que el pueblo desde abajo, democráticamente decida cómo seguir.

Preparemos un gobierno de los trabajadores y la izquierda.

Construyamos una alternativa política anticapitalista y socialista para superar todo lo que ya fracasó.

Dirección Nacional del MST

13/03/25

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