El Parque Nacional Lanín continúa siendo escenario de un incendio devastador que ya ha consumido más de 22 mil hectáreas. Desde fines de enero, más de 260 brigadistas y 13 medios aéreos trabajan incansablemente para controlar las llamas. Sin embargo, las condiciones climáticas adversas han complicado las labores de contención, generando gran preocupación en la región.
Nahuel Huapi: el fuego avanza sin control
En el Parque Nacional Nahuel Huapi, el fuego se extiende desde mediados de diciembre y ya ha arrasado con más de 11 mil hectáreas. Las zonas más afectadas y bajo alerta son El Manso y Los Manzanos, donde 225 personas se encuentran desplegadas en tareas de combate y logística. De este grupo, 121 combatientes —entre brigadistas, guardaparques y habitantes locales— luchan directamente contra las llamas, mientras que el resto apoya en logística, preparando viandas, organizando campamentos y ofreciendo asistencia.
El Bolsón: limpieza y reconstrucción
En El Bolsón, tras confirmarse que cuatro de los seis focos están en fase de enfriamiento, los esfuerzos se concentran en la limpieza y recuperación de las áreas afectadas, donde el fuego consumió casi 4 mil hectáreas.
El plan de recuperación incluye tres ejes principales:
Retiro de escombros en las zonas afectadas.
Limpieza de banquinas para facilitar el tránsito y evitar futuros riesgos.
Restauración de la red eléctrica dañada por el incendio.
La magnitud de estos incendios resalta la fragilidad ambiental de la Patagonia y la importancia de los esfuerzos colaborativos entre brigadistas, autoridades locales y nacionales. Mientras el trabajo continúa, la región enfrenta uno de los desafíos naturales más significativos de los últimos años.