El proyecto de ley busca garantizar el derecho a participar de terapias aún no aprobadas en Argentina, sin trabas del Estado ni intervención de terceros.
-
Casa Rosada en alerta: semana crítica por cierres electorales, fin de súper poderes y Congreso en llamas
-
Garrahan y universidades, la agenda prioritaria con la que la oposición en Diputados presiona al Gobierno
Javier Sánchez Wrba, diputado del PRO.
El diputado nacional Javier Sánchez Wrba (PRO) presentó un proyecto de ley que busca otorgar un marco legal claro a los pacientes terminales. La propuesta crea un Régimen de Accesibilidad a Medicamentos y Tratamientos Experimentales, inspirado en la normativa “Right to Try” vigente en Estados Unidos desde 2018 y adoptada por más de 40 estados.
La iniciativa, que retoma un proyecto previo del exsenador Esteban Bullrich, está dirigida a adultos con enfermedades terminales o severamente limitantes, que hayan agotado las opciones terapéuticas convencionales. El objetivo es reducir la burocracia y garantizar el respeto a la voluntad del paciente, permitiéndoles acceder de forma voluntaria a terapias innovadoras aún no aprobadas en Argentina.
El acceso a estos tratamientos estará sujeto a la evaluación de un médico habilitado y la firma de un consentimiento informado que detalle riesgos y beneficios potenciales. Cumplidos estos requisitos, ni el Estado ni terceros podrán oponerse a la decisión del paciente.
“Este proyecto reconoce la preeminencia absoluta de la voluntad del paciente y su derecho a decidir sobre su propio cuerpo y su salud”, afirmó Sánchez Wrba.
Puntos clave del proyecto:
-
Acceso a tratamientos autorizados en otros países o que hayan superado la Fase 1 de investigación.
-
Sin costo para el Estado y excluidos del PMO (Programa Médico Obligatorio).
-
Exención de impuestos y aranceles para facilitar su ingreso al país.
-
La ANMAT recopilará los resultados clínicos para informar a futuros pacientes y evaluar su eventual aprobación.
-
Eximición de responsabilidad legal para médicos y desarrolladores.
-
Reconocimiento del derecho a la objeción de conciencia para profesionales que decidan no intervenir.
“El régimen no reemplaza el sistema de aprobación sanitaria, sino que cubre un vacío normativo que afecta a quienes no tienen más opciones terapéuticas. Queremos evitar que se vean obligados a viajar al exterior, con todo lo que eso implica”, explicó el legislador.
El proyecto cuenta con el respaldo del presidente de la Cámara y de numerosos legisladores del PRO, y apunta a posicionar a Argentina dentro del debate global sobre el derecho a decidir en contextos críticos de salud.