¿Te imaginas comer la misma comida por el resto de tu vida? Para los amantes de la gastronomía, que buscan los sabores más exóticos y son adictos a probar platos nuevos cada semana, se convertiría en una auténtica tortura. La elección sería complicada: seleccionar la única comida que podrías llevarte a la boca por el resto de tus días es casi imposible, ya que son muchos los factores que tendrían que tenerse en cuenta, como los nutrientes que aporta o lo mucho que nos gusta el plato.
La preferencia de la mayoría se correspondería con su comida favorita, aunque quizá esto supondría un aborrecimiento al cabo de un tiempo. Nos cuesta pensar que podríamos pasar de tener una dieta variada y la posibilidad de probar platos nuevos cuando queramos a únicamente degustar uno por el resto de nuestra vida.
Sin embargo, imaginando un caso hipotético en el que eso sucediese, el licenciado en Nutrición Miodrag Borges, conocido en redes sociales como Microbiota desde Cero (@microbiotadesdecero), lo tiene claro: un plato que combina sabor, nutrición y simplicidad.
El experto en salud digestiva ha tenido en cuenta variables como la salud, los valores nutricionales, los macronutrientes y el impacto digestivo, entre otros, para realizar su elección. Si fuese el único plato que podría comer por el resto de su vida, todas estas circunstancias deben estar presentes, tanto para obtener la energía y los nutrientes necesarios como para continuar disfrutando de la gastronomía.
“Si tuviera que comer siempre el mismo plato durante el resto de mi vida, elegiría las papas con huevo”, sentencia el experto en nutrición. “En ese contexto específico, como en otros, la adherencia será la clave, aunque también disfrutar cada día”. Por ello, no solo es necesario realizar la elección teniendo en cuenta si nos gusta mucho el plato o no, sino los nutrientes que nos aportarán en nuestro día a día.
Las patatas con huevo cumplirían esta función, ya que contienen proteínas de alta calidad, carbohidratos saludables, vitaminas (B12, D y C) y minerales esenciales (hierro, selenio, zinc, potasio y fibra), lo que nos proporciona también la energía necesaria. Al juntar los carbohidratos con las proteínas en una misma comida, ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y proporciona saciedad durante más tiempo. Además, es un plato apto para el rendimiento físico, ya que repone glucógeno muscular y favorece la regeneración muscular gracias a las proteínas del huevo.
Más allá de los beneficios físicos, Borges también destaca la importancia de disfrutar la comida. No solo debemos entender la gastronomía como una manera de obtener nutrientes y energía, sino que se puede convertir en una forma de divertirse y deleitarse: “Tenemos que pensar en que hay momentos en que los nutrientes pasan a un segundo plano y que hay que cuidar también nuestra parte emocional, nuestra parte hedónica y de disfrute de la comida“.
Es por esta razón por la que Borges elige las patatas con huevo: no solo porque el experto en nutrición recomiende su consumo, sino porque su sabor lo convierte en una delicia para cualquier tipo de paladar.