A mediados de octubre del 2021, pasada la cuarentena por coronavirus y todas las complicaciones que dejó a su paso la pandemia, el expresidente Alberto Fernández designó a Gabriela Cerruti como “portavoz de la Presidencia”. Previo a ello, Cerruti ocupaba una banca como diputada nacional, pero renunció a la misma repentinamente antes de ser convocada para integrar el Gabinete Nacional.
Bajo la necesidad de seguir el modelo de “algunas democracias europeas” y la de fortalecer la “igualdad de género y oportunidades”, Fernández oficializó el nombramiento de Cerruti y esta comenzó a realizar conferencias semanales para informar qué tareas estaba emprendiendo el presidente y los detalles de la agenda política.
Gabriela Cerruti, en silencio tras la denuncia de Fabiola Yañez
Su actividad destacó en su momento, teniendo momentos polémicos como la negación de la pobreza y la desigualdad, aunque también por cuestiones más insólitas como la disputa con un integrante de la casa de “Gran Hermano” que había dicho que conoció a Fernández y que este lo estafó. Pero, lo que llamó poderosamente la atención en el último mes es que, pese a su militancia activa en los frentes feministas, Cerruti no se pronunció sobre la denuncia que tiene bajo la lupa a Fernández por, presuntamente, haber ejercido violencia de género contra Fabiola Yáñez.
En la última semana, se dio a conocer un nuevo audio que se desprendió de la investigación judicial que tiene al expresidente como acusado y a su expareja Yáñez como víctima de violencia física y psicológica. Es decir que, la polémica que salpica al exmandatario está lejos de apagarse; aún así las principales representantes y exrepresentantes de las mujeres guardan silencio, entre ellas Cerruti.
Se desconoce si mantiene contacto con Fernández o si tiene información para aportar a la causa (siendo que fue muy cercana al exjefe de Estado) y la última imagen que subió a su cuenta de Instagram junto a él, data de julio del 2023, meses previos a concluir sus funciones.
Las polémicas actividades de la exvocera de Alberto Fernández
Durante su rol como portavoz y secretaria de Comunicación y Prensa, Cerruti supo acompañar al expresidente Alberto Fernández a muchos de sus eventos y viajes al exterior, pese a que su designación no lo ameritaba. Uno de estos viajes fue a la Antártida donde Fernández marcó un hito convirtiéndose en el primer mandatario que la visitaba tras 25 años.
Lo mismo ocurrió en la última gira en París, Cerruti se sumó a la comitiva de Fernández sin detallar para qué. En esos viajes, no se registró ninguna actividad en las que la entonces vocera haya sido necesaria, así como tampoco en las propias redes de exdiputada nacional.
Para realizar estos viajes por el mundo, la secretaría que lideraba Cerruti avanzó con un convenio interadministrativo entre OPTAR S.A. y el organismo de Prensa y Comunicación para adquirir pasajes aéreos por un total de 20 millones de pesos (en marzo del 2023). Y, para tener el material audiovisual editado y publicado en las plataformas gubernamentales y en las cuentas personales de la exvocera, su secretaría había avanzado con otra polémica contratación.
El multimedio de noticias sustentado por el Estado (ahora desfinanciado y cancelado por el gobierno de Milei), la Agencia Télam, había sido beneficiada con un convenio con dicha secretaría por el servicio de “preproducción y producción de piezas audiovisuales de hasta sesenta (60) segundos de duración en formato HD”; “Realización y/o adquisición en forma total y/o parcial de servicios de producción audiovisual”, además de “asesoramiento integral técnico y administrativo por un total de $517.987.000,00 (de marzo del 2023).
Pese a que existe registro de todas las licitaciones y convenios en la página web de contrataciones estatales, en ese entonces, Cerruti había negado que su cartera demandaran tales gastos y tildó a la prensa de estar integrada por “brutos” y “mentirosos”. Además, había acusado a los periodistas de “generar desánimo” al trasmitir “discursos de odio”.
De la misma forma, la exdiputada del Frente de Todos había sido tendencia en X por jactarse de sus “logros” como vocera de Fernández en su primer año. Entre ellos, destacaban haber agendado “550 contactos de WhatsApp”, haber encabezado “43 conferencias de prensa”; la realización de “543 comunicados” y la creación de “las redes sociales de la portavocería”, entre otros.
Gabriela Cerruti publicaba sus logros en sus redes sociales.
Gabriela Cerruti borró su cuenta de X y culpó a Elon Musk
Luego que el empresario Elon Musk adquiera Twitter (luego le cambió el nombre a X) y se mostrara muy pendiente de la actividad del recién asumido presidente Javier Milei, Gabriela Cerruti publicó un breve mensaje y eliminó su cuenta. “Que los líderes mundiales, periodistas, científicos e intelectuales usen como ágora de información y debate público este antro armado y dirigido para socavar la democracia y la república es un sinsentido. Fin para mí. Nos leeremos en algún otro espacio”, fue el último tweet que publicó en enero de este año.
“Me parece un despropósito que todos nosotros que estamos en contra de esa visión del mundo, de los discursos de odio, de la visión antidemocrática y de ultraderecha que quiere un mundo de liberalismo autoritario, estemos alimentando todos los días esa red social con nuestra información”, había sumado en diálogo con los medios. Para Cerruti, el uso que los funcionarios le dan a la plataforma de X, cuyo propietario “tiene una determinada visión del mundo, que tiene intereses económicos, una ideología”, resulta contradictorio.
Desde entonces, la exvocera presidencial mantiene una reducida actividad en sus otras redes sociales, limitándose también a la hora de comentar otras publicaciones. Lejos de la política, pero no desinformada, Cerruti hace modesta mención a algunas temáticas de actualidad, pero no inicia discusiones, debates o contundentes críticas, tal como lo hacía antes. Esto da cuenta la que exportavoz se apartó de la escena política y que está dedicando sus días a reactivar sus actividades como escritora y militante feminista.