Rodrigo De Loredo recibió un ofrecimiento para encabezar la lista del PRO en Córdoba y Oscar Agost Carreño, que resistió la intervención del partido dispuesta por Mauricio Macri, viajaba de urgencia en la madrugada de este miércoles de regreso a su provincia natal para defender el sello. Mientras que el radical permanece recluido y desanimado, según dirigentes de su pago, Agost Carreño resolvió dar la pelea: “Maneja la lapicera y va a plantar lista”, deslizan cerca suyo.
De Loredo viene de ser despojado de la UCR, después que intentara una jugada audaz para arrastrar al partido centenario de su provincia hacia una alianza con La Libertad Avanza (LLA) con el propósito de postularse en el primer puesto y quedar bien plantado para disputar la gobernación en 2027. Como informó LPO, Ramón Mestre le cortó la maniobra pero el jefe de la bancada radical en la Cámara de Diputados se jacta de haber desairado a su rival: “le tiramos el partido por la cabeza”, considera.
Agost Carreño, por su parte, es el secretario parlamentario del bloque de Miguel Pichetto en el Congreso y se convirtió en blanco de Macri desde que votó por la negativa la ley ómnibus en febrero de 2024. El expresidente promovió la intervención del PRO en Córdoba y el diputado le ganó en sede judicial.
Como sea, De Loredo y Agost Carreño son dos legisladores castigados por sus propios espacios y, paradójicamente, pulsean en este cierre de listas por el primer lugar en una boleta que compita contra los libertarios y Juan Schiaretti al mismo tiempo.
En pánico, De Loredo intenta reflotar un acuerdo con el PRO para presionar a Karina
Por eso, De Loredo convocó este martes a sus correligionarios más cercanos para discutir alternativas, en su propia casa. Entre mates y criollos, los bizcochos característicos de Córdoba, pretendía debatir sobre el abanico de opciones, que iban desde aceptar el ofrecimiento del PRO hasta la de anotarse tercero en una boleta libertaria diseñada por la Casa Rosada, con el nombre de Gabriel Bornoroni al tope de la nómina.
Fuentes al tanto de las negociaciones dijeron a LPO que la lista del partido amarillo con De Loredo a la cabeza tiene el auspicio del Panal. El objetivo será, en ese caso, que exista una oferta de centroderecha que le divida el electorado a Javier Milei en la provincia mediterránea.
Esa maniobra hizo que Agost Carreño reaccionara rápidamente. El legislador de Encuentro Federal convocó a “defender el partido” y, según adelantaron desde su despacho en el Congreso, trabaja para armar una lista, aunque los dirigentes del PRO prescindan del sello para jugar con candidatos macristas por afuera. “Vamos a armar algo con candidatos jóvenes e intendentes”, fue lo que le escucharon decir en las últimas horas frente al desplante de sus adversarios internos.
De Loredo convocó este martes a sus correligionarios más cercanos para discutir alternativas, en su propia casa. Entre mates y criollos, según fuentes de su entorno, pretendía debatir sobre el abanico de opciones, que iban desde aceptar el ofrecimiento del PRO hasta la de anotarse tercero en una boleta libertaria diseñada por la Casa Rosada.
Los dirigentes macristas evalúan, en realidad, la intención de voto que arrojan los sondeos: De Loredo mide más que Agost Carreño.
Por otra parte, el radical terminó siendo utilizado como ejemplo de lo que rechazan los libertarios según el dogma que acuñan los primos Martín y Lule Menem. “De Loredo es el ejemplo de lo que no tenemos que llevar en las listas. A nosotros nos critican por llevar puros pero, cuando ponemos tipos de la política, después te cagan”, teorizan los riojanos.
Córdoba pone en disputa nueve de las 18 bancas que tiene en la Cámara Baja. De la mitad que se vencen, tres corresponden a la UCR, la de De Loredo y las de Gabriela Brouwer de Koning y Soledad Carrizo, y tres al PRO, la de Agost, la de “la coneja” Héctor Baldassi y la de Laura Rodríguez Machado, quien responde a Patricia Bullrich y bancó al legislador en su batalla contra Macri.
Las tres restantes se reparten entre Natalia De la Sota, el kirchnerista Pablo Carro e Ignacio García Aresca.
Rodríguez Machado podría quedar cuarta en una lista de LLA, si Karina Milei acepta el pedido que habría hecho Macri desde Buenos Aires para que la segunda de esa boleta sea Soher El Sukaria, quien ya fue diputada. Si eso cuajara, el orden sería Bornoroni, El Sukaria, De Loredo y Rodríguez Machado.
En definitiva, un sector del cordobesismo busca la forma de licuar la cosecha electoral de los libertarios, que a su vez especulan que les bastará con la imagen de Milei para imponerse.
Frente a sus laderos, De Loredo admite que no le quedan cartas que lo seduzcan demasiado. “Se va a quedar en la casa”, dice un radical, con algo de malicia. Agost Carreño, en tanto, quisiera dar pelea, envalentonado porque ya le ganó a Macri.