16, septiembre, 2024
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    Las automotrices entraron al RIGI: qué inversiones en nuevos modelos podrían atraer

    La industria automotriz fue incluida finalmente en el RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones) a través del sector de Tecnología y aguarda ahora la letra chica de la reglamentación para destrabar inversiones vinculadas con la hibridación y nuevas motorizaciones en el próximo año y medio.

    A través del Boletín Oficial, el Gobierno publicó hoy el decreto 749/24 que reglamentó en general el régimen de incentivos sancionado en la Ley Bases. En el artículo 2, señala que “las normas complementarias a la presente reglamentación deberán ser dictadas por parte de la Autoridad de Aplicación, la Administración Federal de Ingresos Públicos, el Banco Central y demás Secretarías y reparticiones en el ámbito de sus competencias, en un plazo máximo de TREINTA (30) días corridos a contar desde la publicación de esta reglamentación”.

    El punto clave para la industria automotriz fue incluido en el anexo de la reglamentación, en la descripción de las actividades que incluye el sector de Tecnología. Allí, se enumera que entre las actividades que podrán adherir al RIGI figuran la “biotecnología, nanotecnología, movilidad en base a nuevas tecnologías de motorización y tecnologías de transición energética, industria aeroespacial y satelital, industria nuclear, industria del software, industria robótica, inteligencia artificial, industria armamentística y de defensa”.

    Con la inclusión de la movilidad y nuevas tecnologías en motorización, las automotrices estarán habilitadas a presentar proyectos de inversión por un mínimo de US$200 millones para acceder a los beneficios fiscales que otorga el régimen.

    Sancionado dentro de la Ley Bases en el mes de junio, el RIGI otorga estabilidad fiscal por 30 años, rebajas impositivas y otros incentivos como la posibilidad de no liquidar divisas en el MULC (Mercado Único y Libre de Cambios) a los nuevos proyectos de inversión por el monto antes mencionado de sectores como Energía, Minería, Siderurgia, Industria forestal, Infraestructura, Turismo y Tecnología. La industria automotriz no fue contemplada entre esos sectores en la ley, pero ahora aplicará a través de Tecnología.

    “La inclusión de la movilidad sustentable en la reglamentación puede acelerar las inversiones en [vehículos] híbridos”, dicen en el sector, que está expectante de los próximos pasos normativos para apurar la gestión de nuevos desembolsos con las casas matrices.

    Publicado el decreto reglamentario, las automotrices ahora aguardan la “letra chica” de la resolución reglamentaria que publique la Secretaría de Industria. Allí, explican, se debería contemplar la manera de que las terminales puedan presentar nuevas inversiones que accedan a los beneficios impositivos con su actual sociedad que ya opera en la Argentina, sin constituir una específica para los nuevos proyectos, como establece el RIGI. “Hay que adaptar la resolución a la operación que tienen las compañías en el país, que usan un único CUIT para todas sus actividades”, indica un ejecutivo del sector.

    Con la posibilidad del RIGI, las terminales aspiran a acelerar inversiones vinculadas con la renovación generacional de pick ups hechas en el país

    Uno de los atractivos que tiene el RIGI, además de los beneficios impositivos, es que establece una ventana de dos años para ingresar y obliga a ejecutar el 40% de la inversión prevista en ese plazo, pero luego permite hacer una pausa de un año en el desembolso. Esa facilidad es clave para agilizar decisiones de inversión en el sector automotor que vienen retrasadas por las condiciones que atravesó la economía argentina en los últimos años, confía un directivo.

    En contraste con la situación local, Brasil capturó en los últimos meses anuncios de inversión en nuevos modelos por US$20.000 millones, a partir del plan MoVer, que promueve la movilidad híbrida y eléctrica y la expansión en el uso de biocombustibles. Con el ingreso al RIGI, las terminales locales buscan no quedar afuera de la nueva ola inversora ligada con el cambio tecnológico que vive el sector.

    Si la reglamentación sale en los términos previstos, en el próximo año y medio habrá varios anuncios vinculados con renovación de modelos y radicación de nuevas plataformas en la Argentina, confían en las terminales. “[El RIGI] acelerará decisiones y permitirá destrabar proyectos, justo en el momento en que por renovación generacional le toca recibir inversiones a la industria”, dice un ejecutivo.

    De los anuncios de inversión que podrían llegar, el primero –que se concretaría antes de fin de año- es la radicación de una nueva plataforma en la planta de Renault en Córdoba para fabricar una pick up compacta, sucesora de la actual Oroch. El desembolso está confirmado y resta conocer el monto y las características técnicas de la plataforma (sería la misma del nuevo SUV Kardian hecho en Brasil) que llegará a la planta de Santa Isabel.

    El Grupo Stellantis (dueño de Fiat, Peugeot, Citroën y Jeep, entre otras marcas) también analiza una inversión para la planta de Fiat en Córdoba, donde produciría una nueva pick up mediana con distintas marcas, según las especulaciones que manejan en la industria. Y de cara al nuevo ciclo inversor que le cabe a la Argentina por renovación de productos, en el sector mencionan el caso de Toyota, que debe avanzar con la nueva generación de su pick up Hilux producida en la planta de Zárate. Todo indica que la futura pick up incluiría una opción híbrida en su gama.

    Otras terminales como Ford –que desembolsó el año último US$660 millones para producir la nueva generación de la pick up Ranger-, Nissan e incluso Volkswagen podrían también sumar tecnología híbrida a su oferta actual o negociar desembolsos para las nuevas generaciones de las pick ups que contemplen esa alternativa. Con el incentivo del RIGI, concluyen en el sector, la negociación con casa matriz tiene otro color.

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