En 2014, Elisa Marshall y Benjamin Sormonte se aventuraron a cumplir un objetivo: abrir una cafetería estilo francés en Nueva York. Así nació Maman en el vibrante barrio SoHo de Manhattan. Lo que comenzó como una pequeña tienda se transformó en una cadena que generó aproximadamente 47,2 millones de dólares en ventas, tan solo durante el año pasado. “Era un sueño la idea de abrir un café lindo, pintoresco y acogedor”, aseguró la dueña.
Sin dudas obtener la difusión pública de la conductora Oprah Winfrey les generó un boom de ventas. La periodista destacó las galletas con chispas de chocolate y nueces que se cocinan en Maman y las incluyó en su lista de “Cosas favoritas de 2017″, lo que catapultó a la marca a nivel nacional. Sin embargo, para sus creadores, este no es solo un lugar que sirve café y pasteles, es una experiencia que trasciende lo gastronómico.
“Maman significa ‘mamá’ en francés, lo que evoca la calidez del hogar y la comida preparada con amor”, explicó Marshall en una entrevista con CNBC Make It, mientras recordó las cocinas de su progenitora. La pareja, especializada en derecho y marketing, encontró inspiración en la comida casera de sus familias para lanzar este producto. “Cuando nos preguntamos: ‘¿Quién es tu chef favorito?’ Ambos dijimos ‘mamá’”, agregó Sormonte.
Después de mudarse a Nueva York y arriesgar sus ahorros y los de su familia invirtiendo 250 mil dólares, abrieron su primer restaurante. Trabajaron con el chef Armand Arnal, galardonado con una estrella Michelin, para crear un menú que fusiona clásicos franceses con recetas familiares, algo que sin dudas les da un distintivo especial dentro de la ciudad. A pesar de la inexperiencia inicial en el mundo empresarial y los desafíos financieros, Marshall y Sormonte se embarcaron en este sueño. “Fue un gran riesgo financiero y personal”, afirmó la dueña de la marca.
Cómo es Maman, la cafetería estilo francés de Nueva York
Maman no solo es una cadena exitosa. Se transformó en un testimonio del espíritu emprendedor y la pasión por la comida de Marshall y Sormonte. Su local principal está ubicado en 205 Hudson Street, en Nueva York. Sus especialidades son los croissants rellenos, los tartines, los brunches que incluyen quesos franceses y uvas, entre otros. Además, se sirve café de especialidad, que se puede disfrutar tanto dentro del lugar, como pedirlo para llevar.