El Gobierno señaló este sábado que la ausencia de las Malvinas en el mapa que se exhibió en una reunión para promover la aplicación del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) en el sector minero fue “una falla involuntaria”. Se trataba de “una versión incompleta” del territorio nacional, según explicó la Secretaría de Asuntos Estratégicos en un comunicado.
“En uno de los mapas empleados en esa ocasión, que buscaba mostrar las provincias que adhirieron o no al RIGI, se constató luego que se trataba de una versión incompleta en la cual, por una falla involuntaria, no figuraban las Islas Malvinas. Esto no fue advertido en el momento por los expositores, ya que estaban de espaldas a la pantalla. Por otro lado, las Islas Malvinas sí figuraban en un segundo mapa que también fue exhibido en la misma jornada”, escribieron.
El Gobierno se vio envuelto en la polémica luego de que el mapa sin las Malvinas se diera a conocer en las redes sociales y tuvo la reacción de distintos sectores políticos y centros de veteranos de guerra. Tal como consignó LA NACION, el secretario de Asuntos Estratégicos, José Luis Vila, afirmó a este medio que se trató de un “error grave” y que pidió a los subsecretarios que presenten un informe sobre los errores cometidos.
“Se produjo en el área a mi cargo y lo vamos a investigar. Se cometió en la proyección de una de las filminas, pero no en el documento que se distribuyó, donde toda la información es correcta”, declaró.
El acto ocurrió el miércoles en el Salón Héroe de Malvinas de la Casa Rosada y varios expositores hablaron frente a un grupo de diplomáticos extranjeros que cursan el posgrado en Asuntos Argentinos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Allí se veía un mapa del país, que se dividía entre las provincias que adhirieron al RIGI y las que no, las que tienen un trámite legislativo y las que todavía se debaten la adhesión.
Desde la secretaría explicaron que fue un error involuntario que se proyectó en la filmina, pero que no se encontraba en la versión digital que se envió a quienes asistían. “Sin perjuicio del error involuntario, subsanado de inmediato enviando la versión correcta por vía electrónica a los concurrentes, lamentamos que haya sido usado para sacar conclusiones falsas o hacer especulaciones políticas de bajo nivel sobre la Causa Malvinas, que debiera unirnos a todos los argentinos”, señalaron.
Vila había explicado a LA NACION que no advirtieron el error debido a que las filminas “estaban a espaldas de los expositores”. “Fue una equivocación del área técnica en la que se confeccionó el mapa para la visualización en imágenes”, afirmó. El funcionario remarcó que el lunes iniciarán una investigación para “detectar el origen del error y sancionar a quien resulte responsable”.
Aun así, no todos lo consideraron “un error”. El excanciller Santiago Cafiero opinó que se trataba de una “decisión de política exterior”. “Esto no es un error, esto es una decisión de política exterior. El Gobierno primero banaliza la cuestión Malvinas, suscribe pactos que solo otorgan concesiones y luego se entrega a los británicos. De esto se trata ser ‘admirador de [Margaret] Thatcher’”, publicó en X.
El diputado nacional de Encuentro Federal Esteban Paulón presentó un proyecto para solicitar información al Gobierno, mientras que el Centro de Veteranos de Guerra Soldado José Honorio Ortega y la Unión Malvinizadora Argentina reclamaron también la ausencia de las islas.
“Es una vergüenza que en su afán de conseguir inversiones extranjeras, que no llegan al país por la falta de confianza, el gobierno tire por la ventana la causa Malvinas, cuyo reclamo de soberanía es irrenunciable, tal lo establece nuestra propia Constitución. Es otra muestra de un gobierno alejado cada vez más del sentimiento nacional”, reclamó Paulón, y agregó: “La impresión de este mapa de Argentina sin las Islas Malvinas para supuestamente no ‘ofender’ a inversores extranjeros, muestra claramente un eslabón más en una cadena de situaciones de abandono de la causa Malvinas por parte del gobierno de Javier Milei, incluyendo la reciente autorización de la canciller Diana Mondino a los vuelos a las Islas”.
La polémica por la ausencia de Malvinas surge en medio de un tenso contexto alrededor de la política del Gobierno sobre las islas. A fines de septiembre, el foco se puso en la canciller Diana Mondino, quien se reunió con su par británico, David Lammy, en Nueva York para realizar un nuevo acuerdo bilateral, que más tarde tuvo el repudio de sectores del arco político y de la propia vicepresidenta Victoria Villarruel.
La negociación restableció un vuelo regular desde San Pablo, Brasil, hasta las islas, con escala en la provincia de Córdoba y retomó las visitas de familiares de caídos en la guerra de 1982 al cementerio de Darwin. También avanzó con la tercera fase del Plan Proyecto Humanitario con la Cruz Roja Internacional y en medidas sobre conservación de pesquerías. El acuerdo, que volvía a los espíritus del Pacto Foradori – Duncan, tuvo en principio el rechazo de Cafiero y el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella. El excanciller tildó al acuerdo de una “negociación secreta” y que el restablecimiento de los vuelos era como “darle la espalda” al reclamo argentino. “Rifan la soberanía nacional y ceden ante la extorsión”, reclamó en X.
Unos días más tarde, Villarruel también se opuso al acuerdo con vehemencia. “¿Nos toman por tontos?”, enfatizó. “La propuesta de acuerdo anunciada con el Reino Unido es contraria a los intereses de nuestra Nación. Esta propone entregar apoyo logístico continental a la ocupación y permitir de hecho que puedan seguir depredando nuestros mares, ¿Para qué? ¿Para ir a visitar nuestras islas con visa y pasaporte? ¿Nos toman por tontos? Ellos obtienen ventajas materiales, concretas e inmediatas, mientras que a nosotros nos ofrecen migajas como consuelo emotivo y debilitan nuestra posibilidad de negociación”, escribió.
LA NACION
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