La casa de los Simpson existe, pero a diferencia de la famosa serie de televisión, no está en Springfield. La réplica del inmueble fue construida en 1997 y está ubicada en Nevada, Estados Unidos. La propiedad, valuada en US$429.000, se convirtió en una de las atracciones turísticas de los aficionados.
Ubicada en 712 Red Bark Lane, en Henderson, la réplica es un proyecto desarrollado por una sociedad entre Pepsi, Fox y la constructora Kaufman & Broad SA. El objetivo principal era una campaña promocional dirigida al público de la serie y fue un sorteo realizado por el corredor.
En aquella época, si una persona era atraída por la empresa, podía elegir entre mantener la propiedad construida y decorada exactamente como la residencia de los Simpson o aceptar un premio de US$75.000. Y eso fue exactamente lo que pasó, un ganador rechazó la propiedad para quedarse con el dinero, por lo que la casa fue puesta a la venta.
El inmueble tiene 202 m², cuatro habitaciones y dos baños. Según el corredor Daniel Dourado, aunque la casa tiene un fuerte atractivo turístico, se parece a cualquiera otra en Estados Unidos y, de acuerdo a las reglas y estándares de infraestructura del condominio residencial donde se ubica, es poco probable que se convierta en un museo o algún tipo de espacio para los aficionados.
“El lugar donde se construyó la casa es 100% residencial y, en mi opinión, es poco probable que esto cambie en el futuro. A medida que pasa el tiempo es posible que la casa se vuelva cada vez más desconocida, al igual que muchas otras casas que aparecieron en películas y series y que hoy en día son poco conocidas”, explica el corredor.
Aunque estaba valorada en más de US$400.000, la propiedad se construyó con una inversión de US$20.000 y requirió 49 días de trabajo. Además, según el canal Adamthewoo, para no dejar ningún detalle de lado, los creadores vieron más de 100 episodios de la serie para llevar a cabo el proyecto.
Otro dato interesante de la propiedad es que en su inauguración estuvo presente Matt Groening, creador de la caricatura, quien dibujó una imagen de Homero Simpson en el camino de cemento que conecta la puerta de la casa con la acera, además de pintar a Bart junto al casa residencia .
Si bien la propiedad se convirtió en un referente turístico para los fanáticos de la serie, es importante resaltar que los colores vibrantes y la presencia de algunos personajes fueron eliminados por el actual propietario, al mismo tiempo que se realizaron algunas otras modificaciones que impactaron la apariencia. Aparte de eso, la residencia es privada, por lo que no hay visitas adentro.
Otro punto interesante a mencionar es que tampoco tiene sentido buscar la casa usando Google Earth o Google Maps, porque la propiedad aparece difuminada en los mapas utilizados por las aplicaciones, manteniendo la total privacidad de sus actuales residentes.
O Globo/GDA