27, julio, 2024
8.1 C
Rawson

    “Van a provocar 300 mil despidos”

    Los próximos meses estarán marcados en el plano económico por una fuerte caída del empleo. Según estimaron los autores del informe del Observatorio IPA (Industriales Pymes Argentinos), “la tasa de desempleo alcanzará los dos dígitos (el 10 por ciento) antes de fin de año”. Daniel Rosato, presidente de IPA, señaló, a su vez, que “de acá a fin de año, 300 mil empleos de pymes industriales están en riesgo de desaparecer si seguimos en el mismo rumbo, y nada indica que haya intenciones de cambiarlo”.

    Las conclusiones del informe fueron presentadas en un encuentro con la prensa este jueves, en el que se expuso la postura de la entidad pyme frente a la situación económica actual y la política oficial. “La industria manufacturera alcanzó en marzo el décimo mes consecutivo de caída interanual y el sexto de caída intermensual; de esta manera, la economía argentina pasó de un estado de recesión a uno de depresión”, apunta el informe. Pocas horas antes del encuentro, el Indec había conocido el índice de producción industrial manufacturera de abril, que agrega un mes de caída interanual (undécimo consecutivo) aunque con un leve repunte intermensual, cortando la racha de seis caídas consecutivas hasta marzo.

    Según lo señalado por Rosato y los autores del estudio, Pablo Bercovich y Martín Kalos, “todavía no se registró en el empleo el impacto total de la caída en la actividad económica”, lo cual no sería una novedad, ya que normalmente en todo ciclo económico las decisiones de despedir o contratar personal no se dan al mismo tiempo de la caída o la expansión del nivel de actividad, sino que se produce con algún rezago en el tiempo.

    En particular, apuntaron que en el sector industrial se estaría dando una reacción más inmediata en el empleo de las grandes empresas que en las de menor tamaño. “Estimaciones propias, en base a los datos de SIPA para el último trimestre de 2023, dan como resultado que la caída de empleo en los primeros tres meses de 2024 representa alrededor de 58 mil puestos de trabajo, de los cuales alrededor de 11 mil son de pequeñas y medianas empresas”. 

    En particular, en el sector manufacturero, los autores del informe sostienen que “es una conducta usual que el recorte de empleos ante una depresión se dé primero en las grandes empresas, porque una pyme va a tratar de estirar lo más posible desprenderse de sus trabajadores, por una cuestión de cercanía y afecto pero, además, porque el empresario pyme sabe que ese trabajador ya formado le va a ser muy dificil reemplazar o volver a formar cuando vuelva a tener actividad y demanda en su planta”. Pero esa actitud de conservar al trabajador se extiende hasta el momento en el que el empresario pyme mantiene expectativas de una pronta recuperación de la actividad. Y es en lo que en las encuestas de IPA de los últimos 30 o 60 días, observan que se está perdiendo.

    “Hasta enero o febrero, escuchábamos de los empresarios que, ante la caída de la actividad, la respuesta era que hay que darle tiempo. Ya no. Ahora te hablan de la posibilidad de suspender o despedir gente”, señaló uno de los analistas de IPA. 

    “La situación es muy grave y se va a profundizar; se cayó la demanda, pero además ahora estamos viendo una sustitución creciente de producción nacional por productos importados”, advirtió Rosato. Señaló diversos insumos para la industria, como medidores de gas, o confecciones textiles, moldes de matricería para la industria plástica, “rubros en los que se está dejando de producir, porque nos están inundando de productos importados, y la consecuencia que vemos venir es el cierre de fábricas”. 

    El dirigente pyme se preguntó y respondió a la vez: “¿Qué nos da el gobierno como respuesta? Un régimen de incentivos, el RIGI dentro de la ley Bases, que es sólo negocio para grandes empresas, que ni siquiera trabajo a proveedores de insumos van a dar, por las amplias facilidades que tienen para importar. ¿Qué tiene de positivo el RIGI? Nada, es una gran mentira y, lamentablemente, tenemos grandes diferencias con la UIA (Unión Industrial Argentina), que lo apoya y genera gran confusión en la gente, que puede pensar que va a  beneficiar la inversión productiva”. 

    La perspectivas desfavorables también quedaron reflejadas en el informe de IPA. “Hoy el empresario no está empezando en contratar personal, porque su situación, para el 65 por ciento, está entre “mala” y “muy mala”, y que podría estar peor dentro de los próximos doce meses. ¿Qué hará con su plantilla laboral? El 55 por ciento espera no modificarla. ni nuevos contratos ni despidos. El 35 por ciento considera la posibilidad de despidos”, señalan desde la organización. Una reforma laboral como la que incluye la ley Bases, no promoverá el empleo en el actual cuadro de situación. Lo que genera trabajo es la perspedctiva de una mayor actoividad económica. Justamente, lo opuesto a lo que el menú de políticas oficiales deja ver en perspectiva. 

    Más Noticias

    Relacionadas