22, agosto, 2025

Tire y afloje entre el Gobierno y los bancos: la pulseada crece con la volatilidad de las tasas

El fuerte apretón monetario que instauró el Gobierno desde inicios de esta semana no logró despejar el torbellino de tasas en el mercado de pesos y alcanzó para contener, muy en el margen, al precio del dólar, que este jueves tocó su máximo valor en las últimas tres ruedas. Pese a la excesiva volatilidad de las tasas, el Gobierno se mantiene firme en su objetivo: que no sobre ningún peso que pueda presionar al tipo de cambio en la previa a las elecciones.

Si esto fuera un ring de box, los bancos estamos contra las cuerdas”, comentó una fuente del sector en off the record respecto a las reuniones y negociaciones que las entidades mantienen con el Banco Central luego de que el jueves de la semana pasada, y tras una fallida licitación del Tesoro, el organismo volviese a aumentar los encajes -es decir, el dinero que deben dejar inmovilizado-, pusiera controles más estrictos sobre su cumplimiento y aplicara fuertes multas en caso de que los bancos no alcancen el nivel de encajes en forma diaria.

Lejos de aflojar, luego de una reunión al inicio de la semana con las cuatro entidades privadas más grandes del país, el Banco Central solo modificó un aspecto de la norma de efectivo mínimo, por la que busca que “no haya pesos sueltos en el mercado”. El jueves, el organismo que preside Santiago Bausili anunció que recién a partir del mes que viene se permitirá una leve simplificación del cálculo diario de los encajes, para las cauciones y pases pasivos.

Esto es mucho menos de lo que los bancos pedían. Las entidades explicaron al Central los costos para el mercado en general de tener que “cerrar caja” y computar diariamente sus encajes, algo que, según detalló el director de una entidad, “no se había hecho nunca en la historia reciente. Es una medida sumamente restrictiva”. Tanto en los bancos como en el organismo aseguraron que el diálogo permanece fluido y anticiparon nuevas reuniones.

Las entidades le plantearon al Central una alternativa para alivianar en cierta medida los controles y evitar así el subibaja de tasas de interés que hizo que a media semana la tasa de caución cierre al 2% y un día después termine al 150%.

“La volatilidad de tasas no le gusta al Banco Central, ni tampoco a los bancos. En ese punto hay coincidencia: se busca que el marco normativo siga mejorando para dar más previsibilidad y estabilidad”, aseguró el CFO de un banco top.

La idea planteada por los bancos es poner un piso mínimo, de entre el 50% y el 80% al cumplimiento diario de la norma de encajes. “Si un banco debe dejar encajado $ 100, pero un día por x razón deja $ 95, como está por encima de ese piso, no debería estar penalizado”, explicaron.

Por ahora, el Central no dio el brazo a torcer. “En el BCRA hay una clara conciencia de los efectos de estas políticas, que por sus riesgos solo deberían ser transitorias. Pero resultan las herramientas que tiene a mano cualquier regulador del mundo y lo que ha demostrado en los últimos días es que no va a dudar en usarlas”, dijo otra fuente con acceso a las conversaciones entre los bancos y el Gobierno.

El consenso de los bancos es que el apretón monetario es una respuesta exagerada al exceso de pesos que generó el desarme de las LEFI, que comenzó a mediados del mes pasado. “El sistema financiero ya le había planteado al Central el riesgo que significaba que se corriera del mercado de tasas. Ahora tenemos una volatilidad infernal intradiaria, mientras que también se corrió toda la curva de deuda en pesos. Se desanclaron completamente las expectativas”, aseguró una fuente del sector.

“Lo que los bancos pedimos es que se flexibilice en parte el tema del cumplimiento diario de los encajes. Si existe un imprevisto al final de la rueda, por ejemplo, porque no entra el flujo de pesos que una tesorería esperaba para ese día, ese banco corre el riesgo de incumplir con el requerimiento. Y con un solo día en el mes que no se cumpla, ya se invalida el resto de los 29 días. Y si se repite ese incumplimiento por tres meses seguidos hay multas y sumarios para las entidades”, sumó otra voz especializada. Por ahora, lo que los bancos encontraron del Central es una fuerte cortina de hierro.

Además, las entidades sostienen que el Gobierno parte de un error de diagnóstico. “El objetivo de estas medidas es secar completamente la plaza de pesos para que no vayan al dólar. Pero las altas tasas reales deberían dar la pauta de que no hay excedente de pesos. Los bancos no renovaron todo en la primera licitación del mes porque necesitaban de esos pesos, de esa liquidez. ¿La tasa de interés no es un indicador de cuánto sobra?”, se quejó una fuente bancaria. Al jueves, la tasa TAMAR que es la que mide a los depósitos mayoristas superaba el 58%.

El objetivo del Gobierno es evitar a toda costa un salto en el dólar justo antes de las elecciones. El Central está en modo Mario Draghi, el expresidente del Banco Central Europeo: “Whatever it takes“, comentó otra persona del sector financiero, apuntando a que hará lo que haga falta para que no haya sobresaltos. En la City coinciden: “Si por alguna razón el dólar llega al techo de la banda antes de las elecciones es un game over”, alertaron en una casa de bolsa.

SN

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