En la antesala de los datos de INDEC
La Dirección de Estadísticas y Censos porteña informó que la suba de precios del último mes fue de 5,1 por ciento mientras que en lo que va del año trepó al 98,5 por ciento. Mal augurio para las previsiones del Gobierno que dará a conocer el IPC la semana que viene.
La inflación en la ciudad de Buenos Aires durante julio pasado fue del 5,1 por ciento, tres décimas más que el mes anterior, lo cual abre una nueva grieta en las previsiones optimistas del gobierno nacional respecto de su plan de desinflación.
Según esa medición realizada por la Dirección de Estadísticas y Censos porteña, la suba de precios promedio acumulada en lo que va del año trepó al 98,5 mientras que la interanual fue de 264,9 por ciento.
El dato corresponde al Índice de Precios de la Ciudad (IPCBA), que suele ser la antesala de la medición a nivel nacional que realiza el INDEC. Por este motivo, el dato no es nada alentador para la política económica de Javier Milei y Luis Caputo.
Las crecidas de 5,1 en julio y 4,8 en junio acentúan el freno al mentado proceso de supuesta desinflación promocionada por el gobierno nacional.
Los rubros donde hubo mayores aumentos fue en Bienes (3,4) y Servicios (6,3), que entre ambos sumaron una crecida de 9,7 por ciento.
“La dinámica mensual de los Bienes respondió fundamentalmente a los incrementos en los precios de los alimentos (principalmente verduras, panificados, lácteos y frutas)”, y le siguieron las subas en los valores de los automóviles, combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar, así como también de los medicamentos y de los cigarrillos, explicó el informe.
En el aumento en los Servicios se reflejaron “las alzas en los valores de los gastos comunes de la vivienda, en los precios de los restaurantes, bares y casas de comida y en las tarifas del alojamiento en hoteles por motivos turísticos”, agregó el análisis.
En el desglose, los rubros que empujaron la suba fueron Restaurantes y Hoteles (9,3 por ciento) y Salud (7,3) que recibe los efectos de los aumentos en los medicamentos y las empresas de medicina prepaga.
Luego le siguen Vivienda y Servicios Públicos (agua, electricidad, gas y combustibles), cuyos costos se elevaron 5,7 por ciento, y Alimentos y Bebidas con aumentos promedio de 3,8 por ciento.
Los precios estacionales (donde impactó frutas y verduras por los intensos fríos de principio de mes.) subieron al 11 por ciento, mientras que los regulados aumentaron 4,4 (tarifas).
