31, julio, 2025

Aranceles: EEUU y China cierran las conversaciones sin acuerdo, pero con voluntad de tregua

Estados Unidos y China concluyeron en Estocolmo su tercera ronda de negociaciones comerciales sin alcanzar un acuerdo definitivo, aunque con señales claras de que ambas partes buscan extender la actual tregua arancelaria, que vence el próximo 12 de agosto. La decisión final estará en manos del presidente estadounidense, Donald Trump.

Tanto Washington como Pekín calificaron de positivo el encuentro celebrado en la capital sueca. El representante comercial de EEUU, Jamieson Greer, describió las conversaciones como “muy productivas”, mientras que el negociador chino Li Chenggang las consideró “profundas, sinceras y constructivas”.

El secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, junto con Greer, presentarán este miércoles un informe detallado al presidente Trump en la Casa Blanca. Será el mandatario quien determine si se prorroga la pausa en la escalada arancelaria por otros 90 días.

“La aprobaremos o no”, afirmó Trump a bordo del Air Force One, de regreso a Washington tras su visita a Escocia. El presidente reveló que Bessent le transmitió que las conversaciones con el equipo chino “fueron muy bien”.

china eeuu

El secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, junto con Greer, presentarán este miércoles un informe detallado al presidente Trump en la Casa Blanca

Reuters

El riesgo de un rebote arancelario

En el marco de la actual tregua, EEUU redujo los aranceles a productos chinos del 145% al 30%, mientras que China bajó los suyos del 125% al 10%. Sin embargo, si no se alcanza una extensión antes de la fecha límite, los aranceles estadounidenses podrían subir nuevamente hasta niveles del 80% o 85%, según advirtió Greer.

“La mesa de negociación involucra a las dos mayores economías del mundo”, recordó Bessent. Y agregó: “No buscamos una desvinculación. Lo que queremos es reducir riesgos en sectores estratégicos y trabajar juntos para lograr un equilibrio en nuestras relaciones económicas”.

La reunión en Estocolmo es la tercera en la serie de negociaciones recientes, tras los encuentros de mayo en Ginebra y de junio en Londres. En este último, se lograron avances como la relajación de controles a la exportación por parte de EEUU (en chips y motores aeronáuticos) y la flexibilización del envío de tierras raras desde China.

Camino a una posible reunión entre Trump y Xi

El propio Trump se mostró más optimista tras la ronda en Suecia y anticipó que podría encontrarse en persona con su homólogo chino, Xi Jinping, antes de fin de año.

“Si me hubieran preguntado ayer, probablemente no habría dicho nada. Tal vez incluso hubiera sido negativo. Pero ahora lo veo con otros ojos”, reconoció el mandatario.

Por su parte, Li Chenggang afirmó que los equipos económicos de ambos países mantendrán “una comunicación estrecha y continua”, intercambiando puntos de vista sobre temas clave, con el objetivo de promover una relación bilateral “estable, saludable y sostenible”.

Advertencias del FMI y tensiones latentes

La jornada coincidió con una advertencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), que instó a los países a resolver sus diferencias comerciales y restaurar la estabilidad en sus políticas como paso esencial para reducir la incertidumbre global. El plazo fijado por Trump a sus socios comerciales para avanzar en acuerdos vence el 1 de agosto.

Pekín, a través de medios cercanos al régimen, reiteró que no aceptará condiciones unilaterales en la negociación, como sanciones extraterritoriales o restricciones tecnológicas, que considera dañinas para el clima de diálogo.

Desde la óptica estadounidense, los aranceles son una herramienta para corregir desequilibrios estructurales. “China es la economía más desbalanceada de los tiempos modernos. Representa el 30% de la manufactura global y tiene un superávit por cuenta corriente equivalente al 2% del PBI mundial. Algo que no veíamos desde el Imperio Británico en 1870. Eso no es sostenible”, concluyó Bessent.

Más Noticias

Relacionadas