Las declaraciones de Fernando Gago podrán desconcertar a propios y extraños, pero de ninguna manera a quienes conocen la coyuntura de Boca. Existen razones que lo obligan a maquillar la situación al entrenador de 38 años, el elegido por Juan Román Riquelme para suceder a Diego Martínez. ¿Por qué dijo que no tiene ninguna propuesta y que nadie lo llamó cuando ya hubo dos charlas con el presidente ídolo? ¿Por qué no dice “sí” cuando los colegas mexicanos le preguntan por su continuidad en Chivas?
La respuesta es muy simple: Gago será el entrenador de Boca, pero todavía no resolvió la cláusula de salida, fijada en 1.250.000 dólares. Técnicamente, continúa siendo el estratega del conjunto de Guadalajara, que el sábado por la noche perdió el clásico tapatío ante Atlas. Caía 3 a 0 y terminó arañando el empate con un 3 a 2 que dejó al equipo en el 9° puesto de la tabla de posiciones de la Liga MX, todavía lejos de la zona de clasificación a los playoffs.
“Yo tengo contrato. ¿Cómo vamos a hablar de futuro? ¿Por qué no hablamos mejor de cómo salió esa información si no hay nada? ¿Cómo puedo asegurar algo del futuro? Si yo tengo contrato acá. No tengo nada, no tengo ninguna oferta, no tengo nada. No entiendo”, dijo Gago tras el partido en una conferencia de prensa caliente.
Gago y sus sorpresivas declaraciones. Al técnico no se le movió un pelo para plantarse en su versión. No obstante, la hoja de ruta es muy clara desde hace una semana, cuando trascendió su nombre –junto al de Guillermo Barros Schelotto– para hacerse cargo del banco xeneize. No fue casual que se filtrara la posibilidad del Mellizo, muy a pesar de que no tiene feeling con Riquelme. Para Román, tal cual publicó Clarín, la prioridad siempre fue Pintita, ex técnico de Aldovisi y Racing.
La noticia, que comenzó a escalar y tomó repercusión en México, crispó a la afición de las Chivas. El miércoles, Gago les comunicó a los dirigentes que activaría su rescisión automática. “Me voy”, les dijo. Paralelamente, se advirtió que Federico Insúa no continuaría como ayudante de campo. El Pocho decidió abrirse de su ex compañero en el Boca de Alfio Basile y lanzarse a la carrera como entrenador principal. Hubo un “desgaste”, contaron desde el entorno de quien también fuera enganche de Independiente.
Entonces, se ataron los cabos y todo cerró. La contratación de Roberto Pompei para dirigir la Reserva de Boca, que en un primer momento parecía obedecer a un interinato más largo en Primera, tiene otro motivo: Mariano Herrón, el entrenador ante Argentinos Juniors, ocupará un lugar en el cuerpo técnico de Gago, justamente el que dejó vacante el Pocho.
Todavía no está resuelto si Diego Cogliandro continuará con Gago o se quedará con Insúa. ¿Esta situación le daría una posibilidad a Walter Pico, hoy primer colaborador de Herrón? Todo está por verse. El cuerpo técnico de Pintita, además, está compuesto por Fabricio Coloccini –de buen vínculo con Riquelme- como ayudante de campo; Roberto Luzzi en el rol de preparador físico junto a Lucas Vaeza como alterno; y Roberto Ramírez como entrenador de arqueros.
A quien quisiera preguntarle por Gago, su agente Diego Merino contestaba –y aún lo hace- “no hay nada”. En la misma línea que su representado, el empresario que negocia los contratos del técnico alejó los rumores. Por eso en Boca también empezaron a decir, a través de sus satélites, que ni siquiera hubo un llamado.
Riquelme espera que Gago se suba a un avión a más tardar el miércoles. Para eso, claro, tiene que estar resuelta su salida. El técnico será quien ejecute la cláusula, pero Boca aportará el dinero. El Consejo de Fútbol quiere financiación. Chivas, el pago completo. En esa operación están ahora mismo.
Mientras tanto, ¿qué hará Gago? ¿Dirigirá este lunes la práctica de Chivas? En Boca lo esperan para el debut post Eliminatorias. Riquelme quiere que agarre el equipo ante Tigre en Victoria para luego enfrentar a Gimnasia, el miércoles 23, por la Copa Argentina. Ese partido tomó una gran importancia: lejos de Vélez en la Liga, todavía afuera en la tabla general, es la llave para volver a jugar la Libertadores, nada menos.
Entre mentiras, o verdades a medias, los hinchas están ansiosos por una definición. Y aunque las encuestas lo daban como favorito a Guillermo, Gago ya empieza a ser valorado. Es del riñón azul y oro y el recuerdo de Racing, amargo por las dos finales perdidas en San Luis y Abu Dhabi, también es una muestra gratis de que aquel equipo de Pintita podía ser algo más que competitivo.