El jugador que fue campeón con Boca pero luego de su retiro tuvo que vender el auto
Debutó en el club de sus sueños, jugó al lado de figuras como Riquelme y Palermo, y fue parte del mítico Boca campeón de 1998. Era una de las promesas más fuertes del club en aquellos años, pero el destino, la mala fortuna y algunas decisiones complicadas cambiaron por completo el rumbo de su vida.
Apodado Escobillón por sus compañeros, supo ganarse un lugar en la Primera gracias a su velocidad y despliegue. Con apenas unos minutos en cancha, dejó una gran impresión en un equipo que marcó una época, bajo la dirección de Carlos Bianchi. Pero cuando todo parecía encaminarse hacia una carrera larga y exitosa, una lesión y un contrato frustrado cambiaron todo.
Con apenas 19 años, sufrió una lesión en la rodilla mientras jugaba para la Sub-20 de Pekerman, y aunque lo infiltraron para seguir participando del torneo, esa decisión tuvo consecuencias. Tiempo después, el club le ofreció un contrato por cinco años que no convencía al jugador ni a su representante. Terminaron rechazándolo… y ahí empezó su caída.
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Sergio Adrián Guillermo y su paso por el fútbol
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Su carrera continuó en otros clubes, tanto del exterior como del fútbol local, pero nunca volvió a alcanzar el nivel de Boca. Pasó por equipos de Paraguay, como el Deportivo Luqueño, pero sin mayor trascendencia. La combinación de problemas físicos, falta de continuidad y decisiones contractuales erradas lo alejaron del alto rendimiento muy rápido.
Además, las oportunidades económicas que tuvo en sus mejores años no se tradujeron en una estabilidad duradera. Como suele pasar en muchos casos, sin una guía financiera o una segunda carrera definida, la vida post-fútbol empezó a ser cuesta arriba.
Hoy, recuerda con cariño sus días en Boca, pero también con un dejo de tristeza. Aquellos momentos de gloria quedaron atrás, y la realidad lo enfrentó con situaciones difíciles.
Su vida después del retiro
En entrevistas recientes, Guillermo confesó que llegó a tener que vender su auto para poder sobrevivir. Actualmente, Boca le brinda una ayuda económica, y el exjugador se las arregla con distintas actividades para seguir adelante. Es uno de tantos casos que muestran que, detrás de los flashes del fútbol, la historia personal puede estar llena de altibajos.
El sueño de ser profesional lo cumplió, pero el camino no fue el que imaginó. Sergio Adrián Guillermo es uno de esos nombres que los hinchas xeneizes recuerdan con cariño, y cuya historia invita a reflexionar sobre la vida después del deporte.