“Poné que soy una máquina”. El pedido de Kevin Arrieta llega mientras festeja sin parar. No parece haber sufrido el estrés deportivo de tener en su pierna izquierda la responsabilidad de ejecutar un doble penal definitorio ante Francia, que valió el pase a la final del Mundial de futsal, la tercera consecutiva para la Selección argentina. Fue su séptimo gol en Uzbekistán 2024, convirtiéndose -junto a Alan Brandi– en el máximo anotador de la Albiceleste en el certamen.
Pero sus tantos -cinco de los cuales fueron de pelota parada- podrían no haber estado, porque el ala de 27 años había quedado afuera inicialmente de la convocatoria de Matías Lucuix. Incluso hizo un posteo en sus redes sociales renunciando a la Selección. El DT tuvo un gesto de hombría y, cuando Andrés Geragthy se lesionó en el último amistoso previo al Mundial ante Kazajistán, no dudó en levantar el teléfono y llamar a Arrieta.
“Había terminado de jugar un amistoso con el club y recibí el llamado. Obviamente no dudé un segundo, le avisé a mi familia y preparé el viaje”, le cuenta en Tashkent, la capital uzbeka, a Clarín.
El zurdo hacía una semana apenas que había desembarcado en Alzira, una ciudad de casi 50.000 habitantes dentro de la Comunidad Valenciana y cuyo equipo de futsal está en la Primera División española. Hasta allí llegó con su mujer y sus hijos, a quienes dejó en un nuevo país por cumplir el sueño de jugar un Mundial con la Selección.
“Estoy muy emocionado, si estoy acá es gracias a Mati (Lucuix) y a mis compañeros que me dieron su confianza, estoy muy contento y disfrutando de esto que es algo único, maravilloso. Entré por la ventana, lamentablemente por la lesión de un compañero el ‘Pulga’, a quien también quiero destacar porque hizo toda la preparación con nosotros”, aseguró Arrieta, que ya fue campeón sudamericano Sub 20 y medalla dorada en los Juegos Odesur 2022 con la camiseta albiceleste.
Un doblete de penal en cuartos de final ante Kazajistán, sumado a la pena máxima y el doble penal que le convirtió a Francia, lo ubican como un francotirador de los remates a balón detenido, una característica muy ponderada en el futsal porque, como ocurrió este jueves en Tashkent, pueden decidir un triunfo en un partido.
El apellido Arrieta está vinculado hace años al futsal. Es casi una dinastía. Juan (el mayor de ocho hermanos) y Oscar -que sigue jugando en Racing) tuvieron mucha trascendencia en varios equipos, incluso con títulos en diferentes categorías. Kevin debutó en Primera en 17 de Agosto, un club del barrio porteño de Villa Pueyrredón.
KEVIN ARRIETA YA SABÍA ALGO
El héroe del pase a la final del Mundial contra Francia, antes del partido dijo que Argentina iba a ganar 3-2 y que iba a hacer el gol del triunfo
Linda charla en #AFAEstudio con @dm_provenzano desde el hotel de la selección de futsal en Uzbekistán🇺🇿 pic.twitter.com/hzWCwglNju
— AFAestudio ⭐️⭐️⭐️ (@AFAestudio) October 3, 2024
Estaba confiado Arrieta para el partido contra Francia. Tanto que, según confesó en el streaming de AFA Estudio horas más tarde, le había anticipado a Lucas Trípodi -su compañero de habitación- que iba a convertir dos goles ante Francia para poder alcanzar a Alan Brandi como el máximo anotador de la Albiceleste en este Mundial. Lo cumplió.
“Dije que iba a festejar como Kylian Mbappé, pero no me salió. Quise festejar más para mi familia. Cuando terminó el partido me acordé de ese festejo. Lo tendría que haber hecho así quedaban bien calientes“, reconoció.