Melody Luz contó cómo está su hija Venezia tras la separación con Alex Caniggia

A poco de confirmar su separación de Alexander Caniggia, Melody Luz abrió su corazón en redes sociales y compartió cómo transita esta nueva etapa junto a su hija, Venezia. Mientras el influencer se muestra cada vez más activo y provocador en sus historias de Instagram, la bailarina pone el foco en el bienestar emocional de su hija y en cómo ambas se adaptan a los cambios recientes.

A través de una caja de preguntas en Instagram, un seguidor le consultó directamente cómo se sentía ella con tantos cambios en su vida, y cómo percibía a Venezia en medio de este nuevo contexto familiar. Con honestidad, Melody respondió:  “Los cambios me cuestan, pero me mentalizo en vivir el proceso con la mayor paz posible. Vene está bien, justo con moquitos, pero adaptándose también”.

La respuesta de la bailarina, que prioriza mantener la calma en medio de la tormenta mediática, fue celebrada por sus seguidores, quienes valoraron su sinceridad y la manera en que pone a su hija en el centro de sus decisiones.

El mensaje de Melody Luz que emocionó a todos hasta las lágrimas

Poco después, Melody compartió un informe escolar que recibió de parte de las docentes de Venezia, el cual la conmovió profundamente. El texto no solo destaca las cualidades personales de la niña, sino también su capacidad para relacionarse de forma afectuosa y segura con sus pares.

“Venezia es una niña simpática, curiosa y muy observadora, que disfruta venir al jardín y compartir tiempo con su grupo de pares. Se desplaza con libertad por el ambiente, demostrando seguridad y confianza. Establece vínculos cálidos y positivos con sus compañeros, le gusta estar cerca de ellos, observar lo que hacen e interactuar con gestos y miradas”, detalla el comunicado.

La nota también revela que Venezia ya construyó un vínculo especial con una compañerita del jardín: “En particular, con una amiga comparte momentos especiales: caminan de la mano, se abrazan y se demuestran afecto. En situaciones en las que no desea contacto físico, expresa con claridad su necesidad diciendo ‘no’, elevando la voz y extendiendo la mano, lo que evidencia su capacidad de poner límites con seguridad y respeto”.