Involucrado en una investigación por presuntas maniobras fraudulentas con bonos públicos en algunas de las empresas de su grupo, el Banco Galicia confirmó hoy que realizó un pago de más de $28.000 millones al Banco Central con el objetivo de “la reparación integral del supuesto daño” que los movimientos investigados generaron al patrimonio del ente monetario.
La decisión se vincula con un sumario que la Comisión Nacional de Valores (CNV), el organismo que regula el mercado de capitales, inició a fines de abril, donde acusa al Galicia, el mayor banco privado de capitales argentinos, de wash trade (transacciones artificiales).
Según consta en el expediente 87/2024, la entidad acusa a operaciones que involucran a Banco Galicia, Inviu y Galicia Securities (firmas del grupo), realizadas en febrero, en las cuales se movieron volúmenes “elevados” y “mayores a los normales”, que permitieron incrementar los precios y, finalmente, afectar al BCRA.
Es que, según sospecha la CNV, esas operaciones se hicieron para incrementar los montos que el Galicia cobró al ejecutar los seguros (puts) que garantiza el Banco Central para los bonos involucrados, que permiten a los bancos recibir los pesos a cambio de los instrumentos, antes de su vencimiento.
Al momento de iniciarse el sumario, el BCRA estimó que “el efecto monetario expansivo, como consecuencia de esta ejecución, fue de $112.794 millones, superior en $23.072 millones al resultante de haberse ejercido al precio extrapolado”.
Por ese motivo, ayer el Galicia notificó a la CNV que entregó “voluntariamente” al BCRA unos $28.837,9 millones en concepto de “la reparación integral del supuesto daño que el BCRA alega haber sufrido” por la ejecución de los puts.
Allí, se confirma que la suma está compuesta por $23.072 millones en concepto de capital -es el monto estimado inicialmente por el BCRA- y unos $5765,9 millones en concepto de intereses.
Según explican en el Galicia, se trata de un gesto de “buena voluntad” y para “recomponer las relaciones” con la entidad monetaria. Mientras tanto, la investigación a cargo de la CNV continúa, y se encuentra bajo “secreto bursátil” hasta su finalización, un proceso administrativo extenso que podría continuar más allá de 2025.
“El ofrecimiento se realizó con el propósito de restaurar la confianza históricamente construida por el Banco con el BCRA, a lo largo de toda su extensa trayectoria, como así también reparar su reputación y la de sus sociedades vinculadas y de las personas humanas sumariadas por esa Comisión”, insiste el comunicado del Galicia, sobre una investigación que tiene entre los sumariados hasta los directores de la entidad.
Sin embargo, el banco niega las acusaciones en las cuales está involucrada. “La propuesta mencionada se efectuó sin reconocer hechos ni derecho alguno vinculados a las circunstancias sujetas a investigación de la CNV”, plantea la carta el Galicia envió a la CNV y a las autoridades de la bolsa porteña.
Desde su primera notificación, a fines de mayo, la investigación que apunta contra Banco Galicia, Galicia Securities e Inviu, sacudió al sistema financiero local. Si bien el banco se defendió de esas acusaciones, días después de iniciada la investigación se desvinculó de la entidad Pablo León, un integrante de la “mesa chica” del banco, que salió de la empresa por “decisión personal”, según se informó.
El ejecutivo había ingresado a la entidad en 1995, y se desempeñaba como gerente de la mesa de dinero en el rol de vicepresidente ejecutivo del área financiera. Además, era presidente del directorio de Inviu, la firma especializada en el negocio fintech, y de Galicia Securities, la sociedad de bolsa del grupo, dedicada a temas de inversión en el mercado de capitales.