El Banco Mundial le dio un guiño a la reciente aprobación de la Ley de Bases, pero insistió en que sobre este pacto “se construya sólidamente un consenso a mediano y largo plazo” sobre las políticas estructurales. Para el organismo, esto permitiría evitar caer en la volatilidad en la reglas de juego, que fue la historia de los últimos 50 años, lo que le impidió al país crecer un 60% más, según como vino el ritmo promedio de la región en el mismo lapso.
Fue en una conferencia del organismo, de la que participó iProfesional, donde se presentó el informe “Relanzando las bases para un crecimiento económico sostenible e inclusivo en la República Argentina”, cuya autoría pertenece al economista senior del Banco Mundial, Daniel Reyes, en coautoría con el economista Julián Folgar.
Para el Banco Mundial, la Ley Bases debe ser solo el inicio del consenso
“Sobre La ley Bases, lo importante es la necesidad de que se construya sólidamente consenso mediano y largo plazo”, sostuvieron los referentes del organismo internacional especializado en finanzas.
En este sentido, los economistas recordaron que “Argentina pasó durante 20 o 30 años por cambios muy abruptos en materia de política pública. Por ejemplo en los 90, hubo tipo de cambio fijo, en los 2000 fue muy intervencionista y tipo flotante y administrado, y en materia fiscal hubo infinitas reformas que no se cumplieron”.
A modo de ejemplo, se refirieron también a las retenciones: “Desde 2002 al 2021, hubo al menos cinco cambios normativos por año de este impuesto“, y llamaron a “focalizar acuerdos de mediano y largo plazo, independientemente de la discusión”.
Ganancias y jubilaciones: qué advertencia le hizo el Banco Mundial a Javier Milei
Según Reyes, “hay una necesidad de que Argentina recupere sostenibilidad, de que recupere una la política fiscal como herramienta de estabilización macroeconómica, que es lo que Argentina perdió en las últimas décadas”. Un ejemplo es la modificación de Ganancias. En esta línea, advirtió que debe ampliarse la base, ya que se trata de un impuesto progresivo (cuanto más renta, se paga más), en una determinada proporción.
El Banco Mundial realizó encuentros en Rosario, Córdoba y otros puntos para debatir sobre políticas a largo plazo en Argentina.
El Banco Mundial también advirtió sobre la necesidad de avanzar en la reforma previsional, de manera de que las jubilaciones se calculen según la inflación. “El reporte puntualmente enfatiza en la necesidad de mejorar la actual forma de indexacion de las pensiones, sería deseable que las pensiones se puedan indexar a la inflación”, consideró Folgar, si bien este capítulo de la reforma previsional quedó eliminado en el debate en el Senado.
La justificación del Folgar es que los gastos más procíclicos en Argentina, que se llevan la mitad del gasto público, son el previsional y el salarial. Al respecto, señaló: “En términos de la política pevisional, la fuente procíclica viene derivando de la forma en la cual las pensionas han sido indexadas o desindexadas en las últimas décadas, además de la moratoria que aumentó los beneficiarios”.
“El sector privado es fundamental en el proceso de desarrollo, pero hay herramientas de política pública necesarias para lograr un clima de negocios inclusivo”, coincidieron Reyes y Folgar, en relación a la inversión pública y la educación.
En el reporte, se concluyó que “si Argentina hubiera crecido al mismo ritmo que el resto de América Latina durante los últimos 50 años, su producto interno bruto (PIB) per cápita sería hoy un 60 por ciento superior”.
“Durante el último medio siglo, la tasa promedio de crecimiento anual del PIB de Argentina fue solo del 1,8 por ciento, muy por debajo del promedio regional del 3,2 por ciento, debido a una persistente inestabilidad económica junto a políticas económicas que han obstaculizado el desarrollo”, advirtieron los economistas del Banco Mundial y autores del reporte.
Luego de un buen momento de crecimiento económico entre 2003-2007, Argentina desaprovechó ese escenario para mejorar la política fiscal e introducir reformas estructurales que aumenten la productividad, diversifiquen las exportaciones y fomenten la competitividad.
A partir de 2010, la economía se caracterizó por un crecimiento promedio del 1,3 por ciento anual, con siete años de contracción del PIB. Hoy, Argentina tiene un PIB per cápita similar al de 2007.
Las 3 claves que debe mejorar Argentina para salir de la crisis
Por último, el reporte se concentra en tres áreas fuertes para mejorar, que pueden dinamizar el crecimiento sostenido:
Reducir la pro-ciclicidad fiscal para aliviar la incertidumbre y fomentar inversiones
Desde 1950, Argentina ha pasado 26 años en recesión, lo que la convierte en el país con más recesiones económicas del mundo, seguida del Congo, Chad, Ucrania y Venezuela. En promedio, cada recesión (uno o más años consecutivos de crecimiento negativo) duró 1,6 años y significó una caída del PIB de 4 por ciento anua
“La pro-ciclicidad fiscal, combinada con la incertidumbre sobre las políticas, amplifica -en lugar de minimizar- los shocks económicos, produciendo mayor volatilidad. Reformular el cálculo de indexación de las pensiones, para proteger mejor el valor real de las prestaciones frente a variaciones inesperadas de la inflación, fortalecer estabilizadores automáticos como el impuesto a la renta de personas o introducir reglas fiscales sólidas son herramientas contra-cíclicas eficaces”, dijo Julián Folgar.
Profundizar exportaciones para sumar variedad de productos de consumo
La competitividad de Argentina en los mercados mundiales ha disminuido. El peso del comercio internacional como porcentaje del PIB pasó de 42 por ciento en 2002 a 34 por ciento en 2022. El número de exportadores disminuyó alrededor del 30 por ciento durante este período.
“Para facilitar el comercio exportador, Argentina puede mejorar el acceso al crédito, fortalecer la agencia de promoción de exportaciones y atracción de Inversión Extranjera Directa, limitar al mínimo las barreras no arancelarias y acelerar reformas para mejorar los servicios de logística y aduanas”, sostuvo Daniel Reyes.
Para el Banco Mundial, Argentina debe agilizar exportaciones y profundizar la educación para desarrollar capital humano.
Desarrollar el capital humano con educación
Según el Banco Mundial, “el capital humano de Argentina es el componente más importante de su riqueza nacional, pero sus Indicadores de Capital Humano (ICH) han ido empeorando. Si bien el acceso a la educación aumentó en las últimas décadas, los resultados educativos se están deteriorando y los estudiantes argentinos completan menos años de escolarización que sus homólogos de países similares”.
Para el organismo, “desarrollar un seguro de desempleo sólido o reorientar los programas activos del mercado laboral hacia la empleabilidad y el desarrollo de habilidades pueden ser medidas innovadoras para mejorar el desarrollo del capital humano y modernizar los mercados laborales”.
Por último, el informe muestra como Argentina es un caso atípico a nivel global, al tener un claro deterioro educativo intergeneracional. Hoy el 25% de los adultos entre 55 y 64 años tienen título universitario en comparación con sólo el 19% de quienes tienen entre 25 y 34 años, mostrando una tendencia decreciente a participar de la educación terciaria.