El ministro de Seguridad y Justicia de la provincia del Chubut, Héctor Iturrioz, brindó declaraciones este miércoles para aclarar su situación respecto al episodio que involucró a un funcionario de la administración pública provincial. El caso generó repercusión inmediata debido a que el implicado fue detenido mientras transportaba 27 chivos faenados de manera ilegal en un vehículo oficial y, al momento de la intercepción, invocó el nombre del ministro para intentar evadir el procedimiento policial.
El hecho ocurrió durante la madrugada del lunes en las inmediaciones de la localidad de Dolavon. El operativo comenzó cuando efectivos de la Policía de la Provincia divisaron una camioneta Renault Alaskan que realizó maniobras evasivas ante la presencia de un control de rutina. El vehículo emprendió una fuga que se extendió por aproximadamente 19 kilómetros antes de ser finalmente interceptado por los uniformados. Tras la detención, se identificó al conductor como Ventura Antonio Martínez, quien se desempeña como director de Asuntos Municipales del gobierno provincial.
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El Chubut
Durante el procedimiento, los efectivos hallaron en la caja del vehículo los 27 animales faenados. En ese contexto, Martínez aseguró a los oficiales que la mercadería era un pedido destinado al ministro Iturrioz y a diversos jefes de la cúpula policial. Esta versión fue desmentida de forma tajante por el propio titular de la cartera de Seguridad, quien relató cómo fue el contacto inicial con el personal que intervino en el lugar de los hechos.
El relato del ministro y la orden de detención
Héctor Iturrioz detalló que recibió una comunicación directa por parte de las autoridades policiales mientras el operativo se encontraba en pleno desarrollo. “Me llama el jefe policial y me dice que hay uno detenido que dice que trae chivos que compraste vos, y yo le dije: ‘metanlo en cana, ¿yo qué tengo que ver?’“, afirmó el ministro. Con estas palabras, el funcionario buscó dejar en claro que su respuesta fue inmediata en favor del cumplimiento de la ley, sin otorgar privilegios por el cargo político del infractor.
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El ministro remarcó que no posee una relación personal con el implicado, limitando cualquier contacto a referencias puramente laborales dentro del organigrama estatal. En este sentido, negó haber solicitado la compra o el traslado de animales. “No compré ningún chivo, no le pedí que me traiga 27 chivos y no sé qué haría con 27 chivos. No tengo ninguna vinculación con este hecho”, sostuvo con firmeza durante la entrevista radial.
Además, Iturrioz puntualizó que el vehículo utilizado para el transporte de la carne ilegal no pertenecía al Ministerio de Seguridad y Justicia, sino que formaba parte de la flota de otra dependencia gubernamental. Este dato reforzó su postura de ajenidad respecto a la logística empleada por Martínez para el traslado de los animales desde el interior de la provincia hacia la zona del valle.
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Protocolos de seguridad y sanidad animal
El funcionario provincial aprovechó la oportunidad para respaldar el trabajo realizado por el personal policial de la jurisdicción de Dolavon. Según explicó, el procedimiento se ajustó estrictamente a las normativas vigentes en materia de control bromatológico y seguridad rural. La falta de documentación respaldatoria para el transporte de sustancias alimenticias es una infracción grave que pone en riesgo la salud pública.
“Toda carne sin guía, sin sellos y sin condiciones de frío debe ser secuestrada. La Policía cumplió con los protocolos habituales”, explicó Iturrioz. El ministro remarcó que el hecho de que el involucrado fuera un funcionario público no alteró la rigurosidad del operativo, destacando que el personal actuó con la misma determinación que se aplica ante cualquier ciudadano en infracción. El decomiso de la mercadería se realizó bajo la supervisión de las autoridades competentes, conforme a las leyes de sanidad animal que rigen en el territorio chubutense.
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El avance de la investigación judicial
Respecto al futuro de la causa, el titular de la cartera de Seguridad y Justicia aseguró que el episodio debe esclarecerse mediante una investigación judicial exhaustiva. En este punto, solicitó que se tomen medidas probatorias que permitan deslindar responsabilidades de manera definitiva y transparente, evitando cualquier sospecha de encubrimiento o tráfico de influencias.
“Que secuestren el teléfono y revisen las comunicaciones. No van a encontrar una sola llamada conmigo. Yo no intervengo por nadie ni libero a nadie”, concluyó Iturrioz. El ministro se mostró predispuesto a que la Justicia avance con el peritaje de los dispositivos móviles secuestrados en el procedimiento para verificar que no existió ningún pedido ni coordinación previa para el ingreso de la carne faenada a la ciudad.
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El caso quedó ahora en manos de la fiscalía de turno, que deberá determinar la procedencia de los animales y si existieron otras irregularidades administrativas relacionadas con el uso del vehículo oficial para fines particulares. Mientras tanto, desde el Gobierno de Chubut se espera que se tomen medidas disciplinarias respecto al cargo que ocupa Martínez en la Dirección de Asuntos Municipales, dada la gravedad institucional que representa el uso de bienes del Estado para actividades ilícitas.