La industria láctea argentina atraviesa en 2025 uno de sus momentos más delicados de los últimos años. La combinación de altos costos de producción, atraso en los precios que reciben los tamberos, caída del consumo interno y dificultades para acceder al financiamiento golpeó con fuerza a numerosas empresas del sector, especialmente en las cuencas lecheras de Santa Fe y Córdoba.
En este contexto, varias firmas debieron reducir su actividad, renegociar deudas o directamente paralizar plantas, mientras productores y trabajadores enfrentan un escenario de fuerte incertidumbre.
Compás de espera y cuentas en rojo: el difícil presente de Lácteos Verónica
Foto: Conclusión Digital
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La crisis ya no se limita a casos aislados: se convirtió en un problema estructural que amenaza la sustentabilidad de una de las economías regionales más importantes del país.
LÁCTEOS VERÓNICA CIERRA EL 2025 AL BORDE DEL COLAPSO
Dentro de este panorama crítico, la situación de Lácteos Verónica volvió a encender señales de alerta en la industria lechera santafesina. Tras semanas de extrema tensión por retrasos salariales, caída en el procesamiento y falta de certezas financieras, trabajadores y productores confirmaron que la compañía ingresó en un “compás de espera” hasta los primeros días de enero, mientras se buscan alternativas para garantizar el funcionamiento de las tres plantas ubicadas en Clason, Lehmann y Suardi.
La crisis láctea no da tregua: Lácteos Verónica en pausa hasta enero
Foto: Ámbito
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Según confirmó una fuente consultada por TN, en las últimas horas se registró un leve alivio. Luego de una retención de tareas por falta de pago, la empresa efectivizó el depósito pendiente.
“Ayer (miércoles) completaron el resto de la deuda semanal y se volvió al cronograma normal”, señalaron. Sin embargo, los trabajadores remarcaron que aún resta cancelar aproximadamente la mitad de los sueldos de noviembre y el pago del aguinaldo.
Una imagen gráfica del momento fue sintetizada por un operario: “La planta está prácticamente vacía, con muchísima incertidumbre”. En ese contexto, los delegados gremiales acordaron una instancia de espera hasta el 8 de enero, fecha en la que esperan contar con definiciones concretas sobre los planes de continuidad de la empresa.
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Alivio parcial en Lácteos Verónica, pero la incertidumbre sigue latente
Foto: La Opinión de Rafaela
UNA CRISIS QUE IMPACTA EN TODA LA CADENA
El nivel de actividad refleja la gravedad del cuadro. Actualmente, el procesamiento se realiza casi exclusivamente con leche de terceros, ya que muchos productores dejaron de entregar materia prima por falta de pago y por el deterioro de la relación comercial. Según estimaciones del sector, el movimiento se sostiene con recursos mínimos y sin señales firmes de recuperación a corto plazo.
La delicada situación también golpea de lleno a los tamberos que abastecen a la firma. Productores consultados aseguran que cerca de 150 establecimientos llevan meses sin cobrar por la leche entregada, lo que agrava un escenario ya crítico para el eslabón primario.
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La lechería santafesina en alerta por la situación de Lácteos Verónica
Foto: Diario de Flores
La crisis financiera de Lácteos Verónica quedó expuesta en los últimos meses con el derrumbe del nivel de producción y la presentación de un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). La empresa pasó de procesar alrededor de 800.000 litros diarios a apenas 180.000, una caída abrupta que derivó en una capacidad ociosa récord y tensionó al máximo las cuentas internas.
A este desplome productivo se suma un pasivo financiero de extrema gravedad. Según datos de la Central de Deudores del Banco Central, la compañía acumula 3.698 cheques rechazados por falta de fondos por un monto total de $13.231 millones, una cifra que grafica con contundencia la profundidad del problema.
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Desde el sector advierten que el escenario no solo compromete el futuro de la empresa, sino que arrastra a proveedores, tambos y trabajadores que dependen del normal funcionamiento de una de las usinas lácteas más tradicionales del país, en un año en el que la lechería argentina enfrenta una de sus pruebas más duras.
