“Los resultados a veces sorprenden… y dicen que cuando uno incómoda es porque está haciendo las cosas bien. Tal vez por eso era más fácil que mi camino en el certamen termine ahora y no más adelante. Si fue así, lo tomo como un orgullo: significa que lo que hice tuvo peso, que no pasó desapercibido”, expresó, sin rodeos.
Lejos de mostrarse derrotada, Robledo redobló la apuesta y dio a entender que el verdadero valor de su paso por el reality no se mide en un voto. “Me voy tranquila porque los resultados no son todo y lo que más importa no se puede medir con votos ni decidir desde una oficina”.
Y siguió muy enojada: “No sé si los votos reflejaron realmente todo lo que pasó pero yo me quedo con lo más valioso: el amor de la gente”.
Con tono desafiante, aseguró que cada mensaje de aliento le confirma que su voz dejó huella: “Ese es mi verdadero premio y es lo que no se puede manipular… eso es lo que me da fuerza y me demuestra que este camino recién empieza”, concluyó.
Las palabras de Abril dejaron flotando en el aire más de una duda sobre la transparencia del concurso, mientras sus seguidores en redes sociales estallaban en mensajes de apoyo. La polémica ya está instalada: ¿fue realmente un resultado inesperado o una decisión estratégica dentro del programa?