El Ministerio Público Fiscal (MPF) confirmó este lunes que Deyanira Aylén Vázquez, la joven agente de la Policía de Neuquén hallada muerta en su vivienda del barrio Melipal, falleció a causa de un disparo de arma de fuego en el tórax. Así lo estableció el informe preliminar de la autopsia realizada por el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial, entregado a la fiscal del caso, Guadalupe Inaudi, durante la tarde.
El caso se inició siguiendo los protocolos de investigación de femicidios, con resguardo de la escena, entrevistas a familiares, vecinos y compañeros, y el análisis de cámaras de seguridad para reconstruir las últimas horas de la víctima.
El resultado forense, aunque preliminar, permitió descartar algunas hipótesis iniciales y orientar la pesquisa hacia una línea más clara. Los peritos continúan con estudios complementarios para determinar la distancia del disparo, el recorrido del proyectil y posibles signos de defensa.
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Con los elementos reunidos hasta el momento, la fiscal resolvió que el hombre que había sido detenido tras el hallazgo del cuerpo recupere la libertad, aunque seguirá supeditado a la causa y deberá presentarse ante la Justicia cuando se lo requiera.
La fiscalía aclaró que uno de los peritajes pendientes será clave: la detección de restos de pólvora en el cuerpo del hombre, lo que podría aportar indicios sobre la mecánica del hecho.
El MPF insistió en que la investigación sigue abierta y que no se descarta ninguna hipótesis hasta contar con todos los resultados periciales y testimoniales.