Tras confirmarse la muerte del presidente iraní, Ebrahim Raisi, en el accidente aéreo que puso en vilo al mundo entero por la desesperada búsqueda en la frontera con Azerbaiyán, según la cadena de sucesión de poder, su lugar lo tomará el vicepresidente primero, Mohammad Mokhber, hasta la elección de un nuevo mandatario en un plazo de hasta 50 días.
Así lo dispone el artículo 131 de la Constitución de la República Islámica. Este estipula que “en caso de fallecimiento, destitución, dimisión, ausencia o enfermedad del presidente durante más de dos meses”, el “vicepresidente primero asumirá los poderes del presidente”.
El debido proceso deberá contar con “la aprobación del guía supremo”, ya que el ayatolá Alí Jamenei es la máxima autoridad del país y su jefe de Estado.
En ese sentido, la Constitución estipula que se conformará un consejo “compuesto por el presidente del Parlamento, el presidente del Tribunal Supremo y el vicepresidente primero debe organizar la elección de un nuevo presidente en un plazo máximo de 50 días”.
El futuro presidente interino, Mohammad Mokhber, de 68 años, fue nombrado por Raisi como vicepresidente primero en agosto de 2021, tras las elecciones presidenciales.
Mokhber nació en Dezful, en la provincia suroccidental de Juzestán, donde ocupó varios cargos oficiales. En su trayectoria, fue director de diferentes empresas y preside la Fundación de la Orden del Imán (Setad) desde 2007. Esta fundación se creó a finales de la década de 1980 para gestionar las propiedades confiscadas tras la Revolución Islámica de 1979. Con los años, se convirtió en un importante conglomerado económico estatal con participaciones en diversos sectores, entre ellos el de la salud.
Desde la revolución de 1979, el presidente es electo por un mandato de cuatro años, con posibilidad de reelección por un segundo mandato consecutivo. El primer mandatario es secundado por varios vicepresidentes. El presidente nombra y dirige el Consejo de ministros ya que el puesto de primer ministro no existe en el sistema político iraní.
Con información de Reuters.
LA NACION